"No permitas que con tus impuestos se ataque a la iglesia católica". Con un mensaje tan brillante, un grupo de integristas católicos pedía a la Secretaría de Gobernación de México la prohibición de la película El crimen del padre Amaro. El 16 de agosto se estrenó y, por supuesto, ha sido número uno con diferencia, gracias sobre todo a esta campaña promocional. Carlos Carrera, el director, se está planteando una segunda parte (quizá protagonizada por una monja) aunque antes debe negociar con los integristas para que le preparen como mínimo una campaña publicitaria de similares características "y además es gratuita" -ha declarado satisfecho-.

Sam Raimi ha comprado los derechos de 30 días de noche, un cómic sobre vampiros que atacan un poblado cerca del Polo Norte cuya principal característica es que allí la oscuridad dura un mes. "Es una historia absolutamente original" -ha declarado el director de Spiderman con absoluto convencimiento-. Quizá es que aún no ha visto Pitch Black.

"De Melanie me gusta su vulnerabilidad y a la vez su gran fuerza. Tiene una personalidad muy fuerte. Hay que ser un poco poeta para explicar por qué se ama a alguien. No sé cómo se define el amor, pero sí que Melanie es alguien generoso, divertido, una gran madre, una gran amante y una gran persona". Con estas palabras Antonio Banderas (que no para entre rodaje y rodaje) ha dejado claro que no piensa en separarse y que la Griffith es la madre perfecta para su familia... mientras él pasea por medio mundo. Pues nada, a cumplir cada uno con su sueño.

Clint Eastwood, que acaba de estrenar Blood work, ha explicado sabiamente cómo se puede hacer buen cine desde dentro del engranaje de las multinacionales y, a la vez, no ser un retrasado mental incipiente: "No creo que tenga un estilo específico, pero sí considero que en mi cine la historia es lo que manda. Si tienes una buena historia y buenos actores estás en el buen camino. Con estos ingredientes te cuesta mucho mas trabajo cargarte la película... aunque no es descartable". Tomen nota, señores ejecutivos, es así de fácil... aunque suponemos que ustedes prefieren seguir apostando por Austin Powers 3, Hombres de negro 2 y similares.

Nani Moretti ha publicado sus quejas por la escasez de dinero que el Fondo Único del Espectáculo del gobierno italiano dedica al cine: "la mitad se dedica a la ópera, una cuarta parte al teatro, luego están las ayudas a Cinecittá y el Festival de Venecia y por último el cine". La queja tiene su lógica: 233 millones de euros para ópera, 116 para teatro y sólo 53 para el cine. La respuesta de Berlusconi (no literal, pero la adaptamos nosotros): "Nani, guapo, dedícate al teatro".

Sylvester Stallone, George Clooney, Sharon Stone, Gwyneth Paltrow y, ahora, Nicole Kidman & Alejandro Amenábar. Ambos son los responsables de la nueva campaña publicitaria de El Corte Inglés, claramente inspirada en Los otros. Vistos los resultados, los miembros del Comité de Selección del Festival de San Sebastián (ver letra "N") puede que tengan razón: "para decir lo mismo se puede hacer en mucho menos tiempo". Lo cierto es que el spot es brillante, pero no aporta nada nuevo. Pero ¿ayuda a vender? He ahí la cuestión.

En los últimos nueve años han aparecido en Ciudad Juárez más de 300 (han leído bien, trescientas) mujeres jóvenes violadas y asesinadas. Dos documentales han recogido el tema: Señorita extraviada, de Lourdes Portillo (premiado en Sundance) y Juárez, desierto de esperanza, de Ariel Michaus. En ambos se especula con la complicidad de las autoridades locales y los asesinos, aunque "nadie sabe nada y quien pregunta desaparece" -ha declarado una de las directoras-. Al parecer, Dreamworks está muy interesada en adquirir los derechos de la historia (real, insistimos) para que Spielberg dirigiera (en blanco y negro, por aquello de la concienciación) su particular versión, que podría titularse La lista de Juárez.

Bertolucci está rodando en París una historia sobre tres jóvenes estudiantes que comparten habitación y experiencias sexuales durante el mayo del 68... "pero la película no es sobre el mayo del 68" -insiste Jeremy Thomas, el productor-, sino que The dreamers (Los soñadores) es "sólo el marco de fondo de una historia de jóvenes que se ponen a prueba a sí mismos". Si tenemos en cuenta que Thomas dijo que El último emperador era el conflicto interior de una persona y no una película sobre la historia de China, ustedes mismos decidan de qué va la peli.