Como cualquier
revista que se precie, la nuestra también tiene su sección dedicada a
las bandas sonoras. Habitualmente correrá a cargo de Juan Francisco Álvarez, un mozo con muy buen oído... como
podréis comprobar en cuanto se quite los cascos y atienda las llamadas
telefónicas que le piden, insistentemente, su crónica musical para este
número.
IRMA
LA DULCE,
de
ANDRÉ PREVIN
Por
Juan
Francisco Álvarez
Irma
la dulce es la historia de una descarada prostituta parisina y su
particular historia de amor con un decente gendarme. Obra escrita por
Alexandre Breffort y con música de Marguerite Monnot, fue concebida como
una obra musical y cosechó éxitos en los teatros de París, Londres y
Nueva York antes de pasar al cine de la mano de Billy Wilder. Éste tomó
la historia de Breffort y
realizó su particular adaptación para llevarla a la gran pantalla
Para
la música de Irma la dulce,
Wilder volvió a contar con Andre Previn, con quien ya había trabajado en
Uno, dos, tres. Un compositor
especializado en una amplia variedad de géneros, destacando el pop, el
jazz e incluso la música clásica.
André
Previn, alemán de nacimiento, Berlín le vio nacer el 6 de abril de 1929,
emigró con su familia a los diez años a Estados Unidos y pronto se
convirtió en una celebridad, pues a su corta edad ya daba conciertos de
piano. La Metro se fijó en él y le contrató para su departamento
musical, donde ejerció las labores de arreglador y director musical de
numerosos musicales de la época: Kis
me Kate, Kismet, Gigi, etc. Luego ejerció como compositor con
desigual fortuna: El fuego y la palabra, La rebelde, Conspiración de silencio, o la
magistral Los cuatro jinetes del
Apocalipsis. En la comedia, y para Billy Wilder, además de Irma la dulce, compuso las bandas sonoras de Uno, dos, tres, Bésame tonto y En
bandeja de plata. Después de componer la música de esta última
comunica su retirada del mundo de la música de cine y se vuelca en la música
de concierto, aunque esporádicamente realiza alguna adaptación para el
cine: Jesucristo Superstar,
Rollerball, etc.
En
el terreno personal y a modo de cotilleo hay que decir que se casó y
divorció de Mia Farrow, y que recientemente se ha casado a los 73 años
de edad con la violinista Anne Sophie Mutter, su quinta mujer. Con lo cual
su vida nunca ha dejado de ser pública y su autobiografía, publicada
después de su divorcio con Mia Farrow, ha levantado más de una polémica
en el mundo rosa. En cuanto a premios, además del Óscar que obtuvo por
la música adaptada del filme que nos ocupa, consiguió tres estatuillas más
por otras adaptaciones: Gigi, Porgy
and Bess y My fair lady.
Además cuenta con otras nueve nominaciones y con el curioso honor de
haber estado nominado en un mismo año tres veces en categorías
diferentes. Se trata de 1960, en el que estuvo nominado a la mejor canción
"Faraway Part of Town"
de Pepe, a la mejor adaptación
musical, por Suena el teléfono
(Bells are ringing), y a la
mejor partitura original por El
fuego y la palabra (Elmer Gantry).
André Previn ha ganado y ha estado nominado en otros premios: Emmy, Tonny
y Grammy. De estos últimos cuenta dos por Porgy
and Bess y Gigi.
La
idea inicial para Irma la dulce
era que Previn adaptase algo de la música original del musical y usase ésta
en conjunción con otra de creación propia. De la música original de
Marguerite Monnot tomó el vivo y alegre tema “Dis
Donc, Dis Donc” y el hermoso y retentivo tema “Our language of love”. A estos, Previn añadió su excelente “Look
again” y otros cortes con los que supo crear en conjunto una melódica
y picara partitura. Su música impulsa la película a lo largo de su
metraje y evita que ésta sea larga y pesada, a pesar de sus 147 minutos
de duración.
Los
títulos de crédito iniciales con esa especie de marcha irónica nos
llevan hacia lo que nos espera, e incluso cuenta con sus interrupciones
ante una nueva escena en la que un pobre cliente es engatusado por Irma
con cualquier lacrimosa historia que conduce a que el primo abone más
dinero por sus servicios.
Después
de los títulos de crédito, una voz en off
nos sumerge en la historia que tiene lugar en Paris, y de ahí que su música,
“This is the story”, tenga
tintes franceses, con el acordeón como protagonista. Y ya conocida Irma,
y el lugar donde se desarrolla la historia, nos falta conocer al otro
protagonista, “Nestor, the honest
policeman”, un corte musical agridulce, irónico, que nos adelanta
la trayectoria de este personaje a lo largo del filme.
Destituido
de su cargo de policía, Nestor regresa de paisano a los bajos fondos
parisinos causantes de tal afrenta, y de nuevo vuelve a encontrarse con
Irma, que no le reconoce en un principio, pero con la que mantendrá una
agradable charla, prueba de un amor incipiente, y de fondo el romántico
tema de amor de Marguerite Monnot “Our
language of love”. Previn utilizará éste en otros cortes y
escenas, subrayando la historia de amor entre los dos personajes. Un claro
ejemplo es la escena de la primera noche en casa de Irma. Sin embargo,
para Previn, surgen otros
pretextos para componer piezas originales: en el bar de Moustache hay una
Juke Box en la que suenan piezas de autoría del propio Previn, la aparición
en escena de Lord X –el propio Nestor intentando conquistar a Irma
metido a lord inglés– lo cual propicia que la música tenga
connotaciones inglesas. Y por último destacar el momento final en el que
la música nupcial acompaña maravillosamente al cierre de esta magistral
obra de Billy Wilder.
El
resto de la música presenta variaciones sobre los temas ya comentados y
algún otro de música más incidental.
Con
este comentario hemos querido rendir nuestro particular homenaje a una
excelente obra de Billy Wilder y también de André Previn, y demostrar
que muchas veces las adaptaciones lucen y brillan por méritos propios del
adaptador y no del/de la compositor/a
original, como es éste el caso.
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