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de
Álvaro Fernández Armero
La
pareja y sus contradicciones, el amor fugaz, el agotamiento de una
relación, dudas, miedos y angustia. Todo
se mezcla en esta opera prima de Álvaro Fernández Armero, rodada en Madrid en 1994. Pablo
(Coque Malla) conoce a Lucía y se enamora; es algo tan fugaz que
deciden irse a vivir juntos. Lucía (Penélope Cruz) es una joven
bastante gritona, histérica y posesiva. Aterrizar en la vida de Pablo
le lleva a conocer a otras parejas, como Ariel y Lola (Jordi Mollá y
Cristina Rosenvinge): un escritor al estilo Bukowski, egocéntrico y
goloso, y una vegetariana que siempre viste de negro. Lucía
intenta caer bien, y mete la pata unas cuantas veces. Pablo
se cuestiona por qué atrae a las psicópatas. La
pobre Lucía no comprende las ansias de Pablo por ir a Cuenca, por tener
libertad, por respirar. En
Cuenca Pablo confía en tener calma y sosiego. Un
buen día aparece una encuestadora en la calle, bautizada como la sucia
(Ariadna Gil). Pablo se siente seducido, atrapado, locamente atraído
por una mujer que huele fatal. Esta
sucia mujer le hace dudar, tambaleando su relación de pareja, y por una
extraña razón, las parejas de sus amigos se desploman: el profesor, el
saxofonista y el escritor. La
crisis se solucionará para algunos. Para otros, habrá que comprar
patucos y potitos. Está
claro que las relaciones de pareja pueden llegar a ser muy obsesivas,
dolorosas, o simplemente traumáticas. Aplaudido
debut de Fernandez Armero, que venía avalado por un corto excelente, El
columpio. Es
una película generacional, fresca, de buenísimos diálogos, y de un
humor fino, que Armero supo regalar a un elenco de actores jóvenes, y a
Colomo (genial), y a Amparo Valle. Real
como la vida misma, espejo de una sociedad en la que los porteros de
discoteca se creen los reyes del mundo, Todo
es mentira reflexiona con acidez sobre las parejas, la soledad, los
amigos, y con un sentido nihilista, proporciona momentos inolvidables. Para
plantearse si merece la pena vivir con tu pareja, o si es mejor acabar
en Cuenca.
Lola
Herráez Cubino
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TODO
ES MENTIRA,
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