Aunque la nuestra es
una revista de cine, no podemos olvidarnos de ese otro gran devorador de
imágenes que es el público teleadicto, por ello le dedicamos dos
secciones, ésta y Network. En ellas damos un repaso a la
actualidad de la pequeña pantalla en España.
CUÉNTAME
Por
Ángel
Esparcia
Después
de "Operación Triunfo", en
España el segundo fenómeno televisivo de la temporada lo ha constituido
la serie "Cuéntame",
que está consiguiendo superar en audiencia al mismísimo "Gran Hermano" en su tercera edición (seis millones de
espectadores frente a cuatro).
A
este programa de ficción sobre la vida de una típica familia española
durante el final del franquismo, se le había reprochado desde diversos
sectores de la crítica (yo mismo incluido) que estaba realizando un
tratamiento light del mismo,
porque en él predominaba la nostalgia sobre la crítica, pero los
episodios emitidos en abril creo que lo han desmentido en gran parte.
En
el del jueves 18 de abril, por ejemplo, el hijo mayor de la familia
protagonista es detenido por la policía por su relación con activistas
antifranquistas (concretamente su novia) y a continuación la policía
irrumpe en su domicilio a altas horas de la madrugada (donde viven
sus padres, sus hermanos y su abuela). Este suceso me recordó la definición
de democracia que dio en su momento el político inglés Winston Churchill,
que afirmaba que la democracia era el sistema político en el que cuando
alguien recibía una llamada en su puerta a las tres de la madrugada
(justo la hora del registro de la casa)... era el lechero. En este caso,
claro, era la policía. La única crítica que cabría hacer al episodio
es que la policía cuando entra avasallando en la casa lo hace mostrando
un papel que dice que es un mandamiento judicial, algo completamente
inverosímil para la época, ya que entonces la policía
"pasaba" de esos "detalles" legales.
Veremos
lo que sucede en el siguiente episodio y si se confirma o se desmiente
esto que venimos diciendo: que la nostalgia está siendo vencida por la crítica
y la denuncia de un período de nuestra historia que esperemos que no
vuelva jamás.
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