En
esta página haremos un pequeño análisis de algún libro o cualquier otra publicación vinculada con el mundo del
cine que, por sus especiales características, nos anime a recomendarla a
todos vosotros... aunque no todo lo que se publica es igualmente
recomendable.
LA
LEYENDA IMPRESA
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the Legend: la vida y época de John Ford,
por
Scott
Eyman.
T
& B Editores.
Madrid,
2001.
Traducción
de Mónica Rubio.
¿Cuánto
se ha hablado, se ha rodado, cuanto se ha escrito sobre John Ford?
Quizá
el más grande los directores de cine de la historia y su grandeza ha
porrido pareja con la misteriosa mitología de un personaje creado por él
mismo como si fuera fiel a aquello que se decía en la magistral El hombre que mató a Liberty Valance: “Cuando en el oeste la
historia se convierte en leyenda, hay que imprimir la leyenda”.
Siguiendo
este esquema, Scott Eyman, prestigioso especialista en la filmografía
fordiana, presenta un voluminoso libro que desentraña la vida, la obra y
las circunstancias históricas del gran cineasta de origen irlandés.
Siguiendo
año tras año los pasos de la vida de John Ford, el autor nos descubre la
evolución humana y artística de un hombre de cine que se creyó más un
artesano que un genio. La vida, las casualidades y las circunstancias le
llevaron al mundo del cine y la misma rutina de una obra amplísima y
continua le hizo crear un estilo propio casi inimitable.
Sus
peleas con los grandes productores, su amor a Irlanda, sus homéricas
borracheras, su relación tempestuosa con algunas actrices, el proceso de
creación y análisis de muchas de sus grandes películas van pasando ante
los ojos del lector del modo más ameno posible.
Aunque
algunos de los juicios que el autor emite sobre toda la filmografía sean
bastante subjetivos y con ellos el lector informando pueda disentir, el
libro de Scott Eyman nos llega informar de películas que los espectadores
españoles no hemos llegado a ver y es, desde luego, la posible ultima
obra definitiva sobre el más grande director de cine de todos los
tiempos.
Alex
Sebastian
LÚCIDAMENTE:
LA LOCURA
Locuras
de cine,
por
Anacleto
Ferrer, Xavier G. Raffi, Bernardo Lerma y Cándido Polo..
Ediciones
Colomar.
Valencia,
2001.
Un
buen libro. Distinto a los que estamos acostumbrados. Y muy bien editado.
Los autores son tres profesores de filosofía (de centros de la Comunidad
Valenciana) y un filósofo psiquiatra que trabaja en un centro de salud
mental (de la Comunidad). Más de doscientas páginas dedicadas a analizar
películas y autores que han tratado el tema de la locura en sus
diferentes aspectos. Realmente la locura es todo o casi todo. Desde la
bajada al abismo que supone la historia de ese El
buñueliano hasta la representación en imágenes de la mente
enloquecida como ocurre en El
gabinete del doctor Caligari.
Diferentes
capítulos, divididos cada uno de ellos en varias partes, van investigando
en los diferentes submundos del caos en el que vivimos. El primero de
ellos está dedicado a la violencia. Por ahí aparecen personajes y cine
clásico desde el que se asienta el tema de la psicosis, así como el mal
colectivo y la guerra nauseabunda.
El
segundo capitulo habla del amor y sus locuras. Análisis exhaustivo de los
diferentes condicionantes amorosos, de un mundo regido por las reglas más
dispares. De Buñuel a Almodóvar pasando por Ripstein y otros muchos
(cines y) directores (y películas). No podía falta, claro, está las
alusiones a la “locura amorosa” de Orduña (al terminarse el libro aún
no había hecho su aparición la versión de Aranda) o al “duelo”
representado por Las amistades
peligrosas. Especial mención y análisis tanto para una de las obras
maestras de Kazan, Esplendor en la
yerba como para la interesante El
infierno de Chabrol. Sugerente la pequeña (demasiado breve) parte
centrada en la idea de la maldición femenina en la que se analizan a través
de diferentes personajes de mujeres de cine diversas formas de
desequilibrio emotivo o del otro.
La
tercera parte del libro se centra en el poder. Historias de locuras
coronadas con mención especial a los personajes shakesperianos sin que
por ello falten los análisis de los diferentes Napoleones, de Ivan el
terrible, de Nerón (en el papel por excelencia que Peter Ustinov brindara
en ¿Quo vadis?) o la estupenda aventura “vivida” por Conery-Caine
en el importante filme de Huston, El
hombre que pudo reinar. Se junta ello con los delirios de grandeza y
las tragedias en claroscuro en las que pueden aparecer desde un Kane hasta
erráticos Al Capone y hasta el freudiano Cagney de Al
rojo vivo. El mundo de la locura desde los manicomios y los análisis
en profundidad de dos películas aparentemente tan distintas y distantes
como Lamerica y Las locuras del rey Jorge sirven de cierre a este bloque.
El
capítulo cuarto habla de la genialidad, de películas sobre sabios y
artistas. Un paseo desde el doctor Frankesteim hasta las representaciones
de los peligros nucleares que se sustentan en títulos como Ultimátum
a la tierra o La humanidad en
peligro. También los Bond, Indiana Jones o los diferentes superhéroes
tienen cabida en este bloque. Y naturalmente los representantes creativos.
El sorprendente El desencanto de
Chavarri (una mirada al enfermizo universo de una familia de artistas) y
el Amadeus de Forman son los filmes analizados de forma más extensa en
esta parte.
La
locura y las creencias es el enunciado de la quinta parte donde aparecen
desde los Draculas que en el mundo han sido hasta los misterios de la fe
propugnados por grandes directores de siempre como Dreyer, Buñuel o
Bergman o por realizadores del hoy como Van Triers. No faltan a la cita
los fanáticos (entre los que se encuentra la protagonista de Suspense)
ni los magos, ni tampoco las mil formas en las que la mente humana es
capaz de contarse historias (el último Kubrick, por ejemplo). En nombre de la rosa es la película estudiada, aquí,
exhaustivamente.
La
quinta y última parte habla de la evasión, de los mundos (de los que
también el cine forma parte) que tratan de representar paraísos falsos o
engañosos. Mundos de decadencia una de cuyas (como se expresa en el
libro) mejores descripciones se encuentra en El
crepúsculo de los dioses. Capítulo sobre la droga, la música y los
viajes inútiles hacia ninguna parte. Trainspotting
es el filme analizado.
Cada
uno de los cinco capítulos se inicia con una referencia a la mitología
clásica. El punto de partida y referencia de cada bloque.
El
libro se inicia con una especie de prólogo en el que se trata de expresar
la razón de libro (y las distintas clases de “locura”) y se cierra
con una amplia referencia al más cuerdo (o loco) de los locos ( que a lo
mejor era cuerdo). Naturalmente se habla del Quijote y de sus aventuras
cinematográficas algunas tan disparatadas como la inacabada obra de
Welles.
Una
extensa biografía y la relación (alfabética) de los trescientas películas
comentadas cierran la publicación. Sus páginas se encuentran ilustradas
con muchas (y variadas) fotografías cada una de las cuales, además,
cuenta con un interesante comentario.
¿Qué
se puede discutir o poner en juicio? Algunas cosas, por supuesto, pero lo
positivo es, con mucho, muy superior a lo que falta. Nos hubiera gustado
que cada tema (y más los subtemas) se hubiese tratado con mayor extensión.
Hay capítulos demasiado breves y tampoco son todo lo extensos que
debieran algunos comentarios sobre realizadores o películas. Se echan en
falta algunos filmes importantes sobre el tema (entre ellos Ensayo
para un crimen), pero la cantidad de los comentados es suficientemente
significativa.
Una
nueva edición sin duda será necesaria y urgente sobre todo debido a que
muchas películas de estos últimos años vienen, en los diferentes
aspectos tratados, dominados por el tema de la locura. Algo tan amplio que
incluso puede abarcar a todo el cine. Ya se sabe que todo él (el bueno)
es una maravillosa locura.
Un
buen libro, en resumen, para leer y regalar.
Mister
Arkadin
VEINTITRÉS
HORAS DE CONVERSACIÓN
David
Lynch por David Lynch,
por
Chris Rodley (editor).
Alba
Editorial.
Barcelona,
1998.
A
partir de veintitrés horas de entrevistas, Rodley ha logrado encajar de
forma virtuosa en ameno puzzle en el que las declaraciones de Lynch
dominan, y mucho, al interés del entrevistador por ser la figura de su
libro, algo con lo que tropezamos en muchas ocasiones pero que, por
fortuna, Rodley evita con elegancia.
Aquí
sólo hay una estrella, Lynch, pese a su modestia inicial: “cuando
aceptó participar en este libro, David sugirió que se usara un formato
simple de preguntas y respuestas, siendo su razón declarada que las
preguntas serían probablemente más interesantes que las respuestas... No
hace falta decir lo increíblemente equivocado que estaba sobre las
respuestas”.
Agrupado
por bloques cronológicos bajo el título de alguna obra (normalmente pictórica)
del propio Lynch, el libro abarca desde su infancia (llena de recuerdos
jugosos que han marcado su posterior trayectoria artística) hasta Carretera
maldita, por lo que resulta en general bastante útil hoy en día.
Además,
cuenta con el aliciente de algunas pistas que al cinéfilo de pro le
permitirán un acercamiento mucho más claro a la obra de Lynch, como
muestra un botón de lo más jugoso: “Las ensoñaciones, los sueños
cuando se está despierto, son los verdaderamente importantes, los que
vienen cuando estoy tranquilamente sentado en una silla dejando vagar mi
pensamiento. Cuando duermes no controlas tus sueños. Me gusta sumergirme
en un mundo onírico que yo he construido o descubierto; un mundo que yo
elijo”.
¿Algo
que ver con los mundos de Terciopelo azul o Mulholland Drive?
Si tiene interés en conocer la obra de Lynch, en
profundizar en algunos de sus laberínticos recovecos, este libro es mucho
más útil que algunos sesudos estudios que hemos tenido oportunidad de
ojear. Además, se lee con facilidad, carece de ningún tipo de
egocentrismo y no deshecha el humor en más de una ocasión. Un ejemplo a
seguir en los libros de entrevistas a cineastas.
Mister
Kaplan
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