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Carol
(Clara Lago) es una niña de doce años nacida en Nueva York, de padre
norteamericano y madre gallega (María Barranco). En el penúltimo año de
nuestra triste Guerra Civil madre e hija regresan al bello pueblo de
Galicia, en zona nacional, donde reside la familia materna. Su padre es
aviador y se ha alistado en las Brigadas Internacionales. Ante la niña se
desplegará un mundo totalmente diferente al que había sido educada y que
le obligará a en cierro modo a
adelantar su transformación de niña en adolescente. Allí conocerá a su
abuelo (Alvaro de Luna) un hombre liberal que se autoexilia
interiormente), una maestra cariñosa y progresista (Rosa Mª Sardá) y a
Tomiche (Juan José Ballesta) un pilluelo del pueblo y de su misma edad y
del que se enamorará.
Según
dice su director, la película quiere ser una especie de cuento que sirva
para contemplar, desde los ojos de una niña, el mundo desgarrado que
vivieron los adultos en los años de nuestra contienda civil: una parábola
de una sociedad que en el fondo no difiere de la que aún ahora vivimos. A
la vez, El
viaje de Carol es también la historia de un viaje iniciático:
el de esta niña que en contacto con una realidad difícil personal,
familiar y social sufre una transformación, indicada con una metáfora
demasiado fácil y cómoda en la secuencia en que la maestra del pueblo le
enseña la habitación donde ella está criando los gusanos de seda: la niña,
como una oruga, después de hilar su capullo de seda se trocará en bella
mariposa.
Sin
embargo, pienso que este filme no pasa de ahí, de iniciar un camino que
no sabe acabar, de sembrar buenas intenciones que no llegan a fructificar.
Porque no basta en cine trazar la línea de un argumento más o menos
original (esta película no lo es: recuerda demasiado a otras recientes: Secretos
del corazón, You are the one, La lengua de las mariposas,
etc.) y su guión, además de contar con fluidez su argumento,
debería cuidar los detalles para que éste sea creíble. Y aquí eso no
ocurre. Hay un montón de detalles y pormenores que la hacen increíble
totalmente: desde situaciones rayanas en surrealismo imposible: la primera
secuencia en el tren con un cura portando una custodia (!) acompañado de
un monaguillo con sotana y roquete, hasta personajes totalmente
acartonados, y salidos del cliché de los prejuicios más rancios (las
beatas intransigentes, la maestra progre e inteligente, los de izquierdas
todos dotados de muy buen corazón, y los de derechas con una moral
apergaminada y rígida, los falangistas con bigotito fino y pelo
engominado) u otras cosa más graves como la infame puesta en escena de
algunas secuencias fundamentales como la del vuelo rasante del avión
sobre el pueblo o la penúltima secuencia que marca el clímax de la película
(que no contamos para no romper la sorpresa) que tiene una planificación
tan inadecuada, donde la unidad de espacio y tiempo queda dislocada, que
ni siquiera es digna de un primerizo alumno de escuela de cine. Y es que
no basta denunciar un tiempo ominoso y envolverlo con la nostalgia del
recuerdo o la suave envoltura de un ensoñado paisaje norteño: hay que
saber contar historias con garra, con credibilidad, sin prejuicios.
Así
pues, con algún acierto que otro, el filme solo puede interesar por ver
actuar a los dos niños de la película: Juan José Ballesta, que a este
paso se va a encasillar, mientras tenga edad, en un mismo tipo de
personaje de niño maltratado, y sobre todo, la niña que interpreta a
Carol, Clara Lago, todo un descubrimiento, que posee una mirada
inolvidable. Por lo demás este comentarista salía del cine aburrido de
ver otra película más de niños en la Guerra Civil. Y es que todas
parecen iguales.
José
Luis Barrera
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EL VIAJE DE
CAROL
Título
Original:
El viaje de Carol
País y Año:
España, 2002
Género:
DRAMA
Dirección:
Imanol Uribe
Guión:
Ángel García Roldán, Imanol Uribe
Producción:
Sogecine
Fotografía:
Gonzalo F. Berridi
Música:
Bingen Mendizábal
Montaje:
Teresa Font
Intérpretes:
Clara Lago, Juan José Ballesta, Carmelo Gómez, María Barranco, Álvaro
de Luna, Rosa Mª Sardá
Distribuidora:
Sogepaq
Calificación:
Todos los públicos
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