Nacional 7

De vez en cuando las cinematografías producen un fenómeno consistente en que una película, de planteamientos modestos (medios, marketing, etc.), logra abrirse un hueco en la exhibición de diferentes países. Así ha ocurrido recientemente con National 7, producción francesa para un canal de televisión y que, gracias al éxito de crítica y público en diferentes festivales (Berlín, San Sebastián, etc), podemos ver ahora. 

La propuesta del guionista y realizador de National 7 es equiparar el mundo de los discapacitados al de las personas normales para derribar las barreras que, tanto unos como otros, plantean para superar o hacer frente a ese problema de la minusvalía. Es por ello que la película comienza con la escena del viaje de vuelta de un grupo de discapacitados de han estado en Lourdes para satirizar la “solución” típica y lastimera que la sociedad tiene de estas personas. Pero la película, sin embargo, no transcurre más por el terrero de la sátira. Y aquí viene el mayor hallazgo de National 7; el resto del metraje sigue el esquema clásico de una comedia, planteando una situación: el discapacitado que no soporta su situación y que únicamente quiere buscar una mujer para saciar sus deseos de sexo (y soledad). En cierto modo, no es una mala solución de guión, pues si lo que quiere es considerar iguales a los discapacitados, no hay que distinguirlos del resto de personajes, por más situaciones cómicas que esto plantee; de esta forma, nos reímos “con” los personajes y no “de” los personajes, con lo que se evita la posibilidad de compadecerse de ellos. 

Y la película lleva esta tesis a todos los terrenos. Es por ello que el personaje del discapacitado, René, que quiere hacer el amor con una mujer a toda costa, es el complemento de la enfermera Julie, encarnado por la actriz Nadia Kaci, que en definitiva busca lo mismo (mantener una relación sexual, sentimental o ambas cosas, que le posibilite huir también de su soledad ). René sufrirá o tendrá como obstáculos todo lo que deriva de su situación física y Julie también sufrirá los problemas derivados de su propia condición de normalidad (un gato que le espanta una relación con el psicólogo, un trabajo que le absorbe su tiempo, etc.). En definitiva son dos personas con un mismo problema. La situación de los protagonistas se extiende, se reproduce, al resto de personajes, así frente al grupo de discapacitados que se encuentran en la residencia, tenemos el grupo de personas consideradas “normales” (los trabajadores y directivos de la residencia o las prostitutas), produciéndose una interacción entre ambos grupos, equiparándose en cierta forma. 

Al final, los títulos de crédito, enlazados en el mismo plano final, nos devuelven a la realidad presentando a las personas que han inspirado los personajes, pasando del tono satírico que comentábamos al inicio a un tono más emotivo favorecido por el conocimiento de los personajes que hemos ido adquiriendo durante la proyección. En definitiva, una película de planteamiento modesta y sincero, que tal como están las cosas, no es poco.

 Luis Tormo                

Nacionalidad: Francia. 2000. 

Dirección: Jean-Pierre Sinapi. 

Guión: Jean-Pierre Sinapi. 

Producción. Jacques Fansten. 

Fotografía: Jean-Paul Meurisse. 

Intérpretes: Nadia Kaci, Olivier Gourmet, Lionel Abelanski.