Chocolat

Con la forma de un cuento infantil (érase una vez ...) Chocolat nos presenta la historia de una transgresión que conseguirá derrumbar el viejo orden para construir uno nuevo. El camino es el chocolate, o lo que es lo mismo, el goce de los sentidos frente a la estricta estructura moral de una vieja y envejecida sociedad rural francesa.

Este planteamiento permite cierto estereotipo en la definición de los personajes, especialmente en el del conde y su secreta enamorada, y hace que se pueble con todo tipo de virtudes a Vianne (por cierto, ¿será mera casualidad la similitud de su nombre con la Viena de Johnny Guitar, otra transgresora del celuloide?) o Josephine, las mujeres que impulsan la ruptura edulcorada del chocolate.

Estas licencias no justifican, sin embargo, el desarrollo abrupto que posee la película: la historia avanza un poco a golpes, sin una lógica inmanente, y no acaban de entenderse algunos planteamientos como la súbita recuperación de Josephine o la persistente rebeldía del niño. Puede que en las nuevas generaciones esté el futuro, pero no en todas, no en esa. Y respecto al personaje de Johnny Depp, sin duda dará un buen rendimiento en la taquilla, pero resulta completamente artificial e inexplicable, si bien permite la espléndida escena de la despedida.

Sin embargo, si hacemos abstracción de todo ello, si pasamos por alto la falsa y conservadora transgresión con que se resuelve la historia (y es que los cánones americanos mandan), podemos descubrir el indudable talento que posee Lasse Hallström en las distancias cortas: el relato recoge un perfecto dominio de los espacios (el pueblo, la casa del conde, la chocolatería...), una sabia utilización del paso de las estaciones y de la cambiante climatología, y un amplio repertorio de detalles que van dotando a los personajes, sobre todo a los secundarios, de una verdad incuestionable. El oficio del director resulta innegable, y permite, si atemperamos un poco nuestro nivel de exigencia, disfrutar de una película que, de no haber atendido tanto a su prometedora carrera comercial, podría haber alcanzado cotas artísticas mucho más altas. Con todo, una película recomendable.

Marcial Moreno
     Daniel Arenas                   

Nacionalidad: USA, 2000. 

Color. 

Director: Lasse Hallström. 

Guión: Robert Nelson Jacobs. 

Intérpretes: Juliette Binoche, Judi Dench, Alfred Molina, Lena Olin, Johnny Depp, Carrie-Anne Moss, Leslie Caron.