Historias mínimas-3
Principal ] Arriba ] El viaje de Chihiro ] Happy times ] Spider ] Historias mínimas-4 ] [ Historias mínimas-3 ]

 

Mínima honestidad

Sorín dejó de hacer cine hace años, ahora ha vuelto con fuerza.La tercera película de Sorín es una road movie intimista sobre personajes solitarios y anónimos. Luego de ganar el premio especial del jurado de San Sebastián, Historias mínimas llega a los cines españoles y forma parte del lote de filmes argentinos que están obteniendo un moderado éxito en el mundo.

Historias mínimas es como esas contadas personas que tratan -y logran- agradar a todo el mundo, simpáticas, contemporizadoras, adorables ("un bello poema" dijo al respecto Wim Wenders, presidente del Festival de San Sebastián), sin crujidos molestos y con los moldes adecuados.

El problema desde estas líneas es que aunque la película me gustó y me resultó placentera, difusamente intuyo que algo está mal, las tripas me advierten, tal vez equivocadamente, una solapada autoconciencia pícara.

Veamos. Hay una torta de cumpleaños que muta en tanto avanza la película con un viajante de comercio enamorado (Javier Lombardo) que decide los cambios del bizcochuelo al compás de sus vacilaciones afectivas, hay un berreta programa de concursos en la televisión local que funciona como triste alegría para una joven sin techo, hay un viejo con cuentas a saldar con el pasado y un perro con principios, "Malacara", depositario de la conciencia del anciano.

Por un lado se podría especular con una operación del director para alejarse de su filmografía anterior (La película del Rey y Eterna sonrisa de New Jersey), filmes que giraban en torno a personajes fuertes. Con Historias mínimas, el interés estaría asentado en las/cosas/importantes/en/la/vida/de/los/seres/anónimos, lo cual no esta mal, siempre y cuando los motivos de la realización no estén regidos por la astucia, que se traduciría en una cuidadosa dosificación de personajes queribles, emociones serenas y recompensas para cada situación al final del camino, suerte de película “de diseño”.

En principio me inclino a creer en las intenciones. Aunque con ciertos desfasajes en el registro de la actuación (no siempre resulta la mezcla entre actores profesionales y gente interpretándose casi a sí misma), permanecen los materiales nobles, como los paisajes desolados de la Patagonia (un espacio recurrente para el director), las historias deLa película narra tres historias distintas, con personajes pequeños, pero con grandes detalles cinematográficos. contenido humano (sin comillas, cero ironía) y una puesta austera y despojada, ocupada en el desarrollo del relato.

Como novel integrante del staff de Encadenados y colaborador allende el Atlántico, me encuentro en la disyuntiva de calificar, según el mandato del medio (e incluso desconociendo en gran medida al público español) una película que, volviendo al principio, me generó dudas en el momento de verla y más aun cuando me senté a escribir estas líneas, es por eso que esta nota zigzaguea entre vacilaciones que se traducen en los avances y retrocesos de la crítica.

Historias mínimas es una película chiquita que trata sobre grandes temas. Por su concepción resulta difícil correrse del lugar cómodo de los veredictos unánimes (en la Argentina los principales medios la apoyaron sin tapujos y la palabra clave para describir el filme de Sorín fue “entrañable) y las primeras impresiones. De manera saludable de vez en cuando aparece la duda, y sucede que las opiniones contundentes dejan paso al lugar lógico de tensión de la crítica, cuestionando la rutina de la cobertura semanal de los estrenos. Si en un comienzo HM iba a ser un 4 (en una escala de 1 a 5), finalmente me decido por un 3, pero honestamente me parece que es lo de menos.

Hugo F. Sánchez

HISTORIAS MÍNIMAS

 

Título Original:

Historias mínimas

País y Año:

Argentina/España 2002

Género:

DRAMA

Dirección:

Carlos Sorín

Guión:

Pablo Solarz 

Producción:

Martín Bardi

Fotografía:

Hugo Colace

Música:

Nicolás Sorín

Intérpretes:

Javier Lombardo, Antonio Benedictis, Javiera Bravo, Carlos Montero, Aníbal Maldonado, María Rosa Cianferoni, César García.

 

 

Volver al SUMARIO Página ANTERIOR Página SIGUIENTE Ir a la ÚLTIMA PÁGINA