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Hacia
el final de su condena por asesinato, el protagonista Colin Briggs
(interpretado por Clive Owen) es trasladado a una cárcel de régimen
abierto. Es un hombre amargado y sin ninguna ilusión en la vida. Todo
cambiará para él y para los demás prisioneros al descubrir un
insospechado talento para la jardinería, que les llevará a participar en
la prestigiosa feria de jardinería de Hampton Court.
Esto se
parece menos a una película que a ¡una patata! Pocas veces un argumento
tan atractivo y sugerente da pie a una realización tan torpe y simplista.
Los temas planteados nunca pasan de la mera anécdota y el interesante
plantel de actores está tristemente desaprovechado.
Aún
hoy me pregunto cómo Hershman ha sido capaz de darle al sistema
penitenciario un tratamiento tan a la ligera, sin ningún tipo de
compromiso. ¿No será porque ese terreno no está bien abonado?
Los
personajes no tienen entidad, son demasiado planos, y no se profundiza
adecuadamente en las relaciones que se establecen entre ellos. La historia
de amor es más empalagosa que un merengue rosa y los diálogos son
demasiado insulsos.
Ah, se
me olvidaba, la patata también tiene un gusano: hay una especie de
elipsis tan torpe que garantiza una reacción alérgica.
En
resumidas cuentas: un jardín donde las malas hierbas de lo previsible se
han apoderado de todo.
Anda
Hershman, vete a cavar, que seguro que nunca has sentido la tierra entre
tus dedos.
Elisa Mª Martínez
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FLOWER
POWER. COMO UNA REGADERA
Título
Original:
Greenfingers
País y Año:
EE.UU, Reino Unido, 2000
Género:
COMEDIA
Dirección:
Joel Hershman
Guión:
Joel Hershman
Producción:
Winchester Films, Boneyard Entertainment,
Fireworks Pictures
Fotografía:
John Daly
Música:
Guy Dagul
Montaje:
Tariq Anwar, Justin Kirsh
Intérpretes:
Clive Owen, David Kelly, Helen Mirren
Distribuidora:
Planeta 2010
Calificación:
No recomendado menores de 7 años
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