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Olor a naftalina |
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Pese
a sufrir varias tentaciones de irme de la sala (dos, confieso, en la
primera media hora), consideré que era mi doloroso deber quedarme hasta
el final de la película aunque únicamente sea para advertir al incauto espectateur que no pasa nada si se va a los 30 minutos del comienzo:
el resto del metraje sólo es una constante repetición... Vaya que es
larga y aburrida y en sus mejores momentos no pasa de una realización
correcta. Dadas estas circunstancias es difícil escribir mucho (hay
demasiado peligro de quedarse dormido) pero intentaremos apuntar lo que
consideramos los principales faux
pas. Los
acteurs
principales están bien, pero...
La
puesta en escena podría estar mucho mejor. Aunque, puestos a buscar
defectos, lo verdaderamente lamentable es la falta de contrastes
entre los distintos lugares representados, en especial la forma tan plana
de mostrar Venecia y París.
Para resumir, esta decepcionante película huele demasiado a naftalina y se estructura mediante la repetición, hasta la saciedad, de lo insulso. Sólo la puedo recomendar a modo de somnífero (resulta más asequible que el opio). Le tostón du siècle. Elisa Mª Martínez |
CONFESIONES
ÍNTIMAS DE UNA MUJER Título
Original: |
El
arranque del relato nos sitúa en París, 1830, para a partir de ahí
narrar la tormentosa relación de amor que vivieron George Sand
(interpretada por Juliette Binoche) y Alfred de Musset (interpretado por
Benoît Magimel), dos importantes figuras de la vida literaria e
intelectual del siglo XIX.
En
general a la película le falta
La
época representada también se beneficiaría de una mejor
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