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Esta
película nos cuenta el encuentro entre Nora, una camarera de hotel, y el
joven, pero ya conocido escritor, James Joyce. Cuando ella decide salir
con él, Nora, de manera espontánea y decidida, le desabrocha los
pantalones y mete su mano dentro de ellos ante la sorpresa del propio
Joyce. A partir de ahí comenzará una relación en libertad. Se marchará
con Joyce a Trieste huyendo de la incomprensión y del ahogo de la Irlanda
católica donde los editores censuran algunos de sus cuentos.
En
Trieste llevan una vida bohemia reuniéndose por las noches con otras
parejas de artistas y tienen su primer hijo. Acusan las dificultades económicas,
pero sólo lejos de Irlanda Joyce podrá darle forma a su obra. Nora es
una mujer con ideas propias que no se somete a la voluntad de Joyce, una
mujer libre que acepta vivir con él sin estar casados. A veces la vida es
tormentosa por culpa de los celos de Joyce que le pide que le escriba lo
que siente en cada relación. También le pide que se acueste con un amigo
para sentir cómo se sentiría el personaje de Ulises ante el adulterio.
Pero Nora no es un muñeco en manos de Joyce, es una personalidad tan
fuerte y tan rotunda como lo fuera Joyce.
Aquí
se cuenta su juventud, la consolidación, a pesar de las dificultades,
como pareja. El nacimiento de sus hijos. La presencia del hermano de Joyce
que les ayuda a subsistir económicamente y del que se nos sugiere que
estuvo enamorado de Nora. Las juergas, el humor, la ironía de la pareja,
su relación tan alejada de los convencionalismos sociales y religiosos.
Nora
era de ojos azules y pelirroja y aquí nos aparece morena y de ojos
profundamente oscuros, pero lo peor es lo plano del guión, que no
profundiza en el conflicto de los personajes y, sobre todo, la dirección
que ha tomado partido por una concepción lineal y sin matices; todo lo
que se cuenta se ve, pero no se vive. Los conflictos sabemos que existen
porque ellos lo dicen, pero no porque veamos su sufrimiento. El colmo es
la escena final, fotograma que ha sido tomado para la publicidad de la película,
donde bajo un sol que todo lo ilumina, símbolo de un amor inmortal, se
nos comunica por escrito que la pareja vivió junta hasta el final de sus
días; la luz, la composición del fotograma no puede ser más meliflua,
colofón de tantas películas mediocres que ya desde el inicio del primer
fotograma el director sabe hacia dónde va a conducir la filmación contra
viento y marea. Película prescindible, que se toma la vida de Nora con
Joyce como una postal mandada desde Venecia, transmutada en Trieste,
supuesta ciudad del amor -hortera, se entiende-.
Daniel
Arenas
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NORA
Título
Original:
Nora
País y Año:
Irlanda, Reino Unido, Italia, Alemania, 2000
Género:
ROMÁNTICO
Dirección:
Pat Murphy
Guión:
Pat Murphy, Gerard Stembridge
Producción:
Volta Films, Road Movies Filmproduktion,
Natural Nylon Entertainment, GAM
Fotografía:
Jean François Robin
Música:
Stanilas Syrewicz
Montaje:
Pia Di Caulia
Intérpretes:
Ewan McGregor, Susan Lynch, Peter McDonald,
Roberto Citran
Distribuidora:
Sherlock Media
Calificación:
No recomendado menores de 13 años
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