Y la ganadora es… la televisión
Como en años anteriores, nuestra revista vota las mejores películas que han visto los componentes de la redacción. Cinco títulos, ordenados del mejor al menos bueno, según el criterio de cada redactor.
Ofrecemos primero el balance final de las más votadas y, a continuación, la selección personal de cada cual, incluyendo un breve comentario sobre el cine visto —y no visto— en este 2020 de oscuros recuerdos.
La vencedora este año es el debut del guionista Aaron Sorkin como director y, además, un título que sólo se ha visto en televisión y no en salas de cine: El juicio de los 7 de Chicago. Todo un síntoma del panorama que estamos viviendo no sólo por el Covid-19, también por el planteamiento de algunas multinacionales (con Disney a la cabeza) decididas a borrar los cines del mapa y estrenar sólo en plataformas digitales.
En segundo lugar, un clásico, el incombustible Clint Eastwood, con un film que además muchos trataron de evitar que se estrenara en cines. Richard Jewell se convirtió en la mosca cojonera de finales de 2019 en Estados Unidos y pasó sin pena ni gloria por nuestras pantallas, cuando el cine todavía se veía en cines. Clint sigue siendo el solitario luchador de siempre.
Jan Komasa ha entusiasmado a casi todos los que han visto su obra Corpus Christi, que se sitúa en tercera posición y eso que muchos de la redacción aún no han podido verla. Su reflexión sobre la religión es una de las grandes sorpresas del año.
Otro clásico, David Fincher, ocupa el cuarto lugar, con un atrevido film rodado en blanco y negro (lo que ha retrasado su producción varios años) y que precisamente retrata la época clásica de Hollywood: Mank es una apología del guionista como creador, del estudio como fábrica de producir cine y de una época ya perdida. Los fans del cine la disfrutan mucho más que el espectador de a pie, eso sí.
Y en quinta posición un film que aún está de estreno en los pocos cines a los que ha llegado: Martin Eden, una adaptación de una novela de Jack London, realizada por Pietro Marcello, en la que la aventura de vivir cede protagonismo en el último tramo del metraje al discurso político. Cine comprometido de ese que cada vez es más difícil ver en nuestras pantallas.
En total, 37 películas han recibido alguna puntuación de nuestros redactores.
Os dejamos con el listado completo y, a continuación, con los delitos y faltas de cada uno de los componentes de la revista Encadenados. Feliz año y feliz cine.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
El juicio de los 7 de Chicago |
Aaron Sorkin |
24 |
2 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
23 |
3 |
Corpus Christi |
Jan Komasa |
20 |
4 |
Mank |
David Fincher |
17 |
5 |
Martin Eden |
Pietro Marcello |
16 |
6 |
Jojo Rabbit |
Taika Waititi |
13 |
7 |
1917 |
Sam Mendes |
11 |
8 |
El oficial y el espía |
Roman Polanski |
11 |
9 |
Under the Skin |
Jonathan Glazer |
11 |
10 |
Ondina |
Christian Petzold |
10 |
11 |
Las niñas |
Pilar Palomero |
9 |
12 |
Beginning |
Dea Kulumbegashvili |
8 |
13 |
Sobre lo infinito |
Roy Anderson |
8 |
14 |
Papicha, sueños de libertad |
Mounia Meddour |
6 |
15 |
El año del descubrimiento |
Luis López Carrasco |
5 |
16 |
El faro |
Robert Eggers |
5 |
17 |
Last and first men |
Jóhann Jóhansson |
5 |
18 |
Tenet |
Christopher Nolan |
5 |
19 |
Bacurau |
Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles |
4 |
20 |
Monos |
Alejandro Landes |
4 |
21 |
Nuestros mejores años |
Gabriele Muccino |
4 |
22 |
Bliss |
Joe Begos |
3 |
23 |
El lago del ganso salvaje |
Diao Yinan |
3 |
24 |
Ema |
Pablo Larraín |
3 |
25 |
Estoy pensando en dejarlo |
Charlie Kaufman |
3 |
26 |
Lux Aeterna |
Gaspar Noé |
3 |
27 |
Una ventana al mar |
Miguel Ángel Jiménez |
3 |
28 |
Wolfwalkers |
Tomm More |
3 |
29 |
Cuestión de justicia |
Destin Cretton |
2 |
30 |
La boda de Rosa |
Icíar Bollaín |
2 |
31 |
My Mexican Bretzel |
Nuria Giménez |
2 |
32 |
Nunca, casi nunca, a veces, siempre |
Eliza Hittman |
2 |
33 |
The gentlemen: los señores de la mafia |
Guy Ritchie |
2 |
34 |
Antebellum |
Gerard Bush y Chris Renz |
1 |
35 |
Judy |
Rupert Gold |
1 |
36 |
She dies tomorrow |
Amy Seimetz |
1 |
37 |
Sin olvido |
Martin Sulík |
1 |
Adolfo Bellido
2020: un año para olvidar
Para olvidar de arriba abajo ante la aparición de ese extraño virus, que parece salido de cualquier novela de ciencia ficción. O de la película Contagio, que casi, casi reproduce la situación que se vive ahora el mundo. Ni mi generación, ni las posteriores han sufrido en nuestra nación ninguna guerra y como contrapartida ahora nos encontramos con una guerra distinta, extraña donde las armas, los enfrentamientos de uno contra otro, no existen, no sirven para nada. Únicamente la ciencia puede acabar con la invasión vírica a la que estamos sometidos. Todo está cambiando en nuestro mundo, está cayéndose.
Aquellos que pensaban que las salas de cine iban a desaparecer, y que toda la industria cinematográfica iba a hundirse —debido a que las distintas plataformas iban a producir o comprar títulos para su exhibición— han comprobado que otros acontecimientos pueden acabar con ellas. La pandemia que padecemos ha llevado primero a cerrarlas y luego abrirlas con un 30 o 50% de ocupación.
Productores, distribuidores y exhibidores, conscientes de ese caos, han dejado para el momento en que esta situación desaparezca, el estreno de los grandes estrenos previstos, como las nuevas versiones de Dune (Chazelle) o West side story (Spielberg); en su lugar, en general, han ofrecido filmes de esos de relleno y algunas buenas películas nada, o muy poco, comerciales: Martin Eden, Under the skin, Ondine…
Y ahí tienen a la Disney estrenando sólo en su plataforma Mulan —pagando en su primer pase 22 euros— o Soul —gratis—. No se preocupen, nada se pierde pasando de ellas, y parece que será su forma de estrenar (Netflix también estrena películas, y las mejores se proyectan en algunos cines). Para colmo, la Warner (con la negativa de los directores afines a ella) quiere unirse con la Disney.
Las salas de cine grandes en dimensión, con pantallas como debe ser, y con maravilloso sonido Dolby, parece que están diciendo su adiós. El prólogo puede ser la pandemia. Esperemos que no sea así porque ver un filme necesita algo más que una pantalla de televisión por grande que sea. Necesita de muchos espectadores que sientan emoción, o lo que sea, ante la película que ven.
Por lo ocurrido durante el año, se ha estrenado poco y sacar de lo estrenado 5 títulos destacados, supone, más o menos, sangre, sudor y lágrimas; pero, con todo, ahí van los míos…
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Martin Eden |
Pietro Marcello |
5 |
2 |
Under the Skin |
Jonathan Glazer |
4 |
3 |
Ondina |
Christian Petzold |
3 |
4 |
El oficial y el espía |
Roman Polanski |
2 |
5 |
Las niñas |
Pilar Palomero |
1 |
Ángel San Martín
Reeducando el modo de ver pelis
Hace algún tiempo, escuchando a Román Gubern y algo más recientemente leyendo La hipótesis del cine, asumí que tal vez lo más relevante del acto cívico de ver una película en la sala sucedía en la butaca y no tanto en la pantalla. Lo que pasa en el gran recuadro es algo enlatado, pero lo que sucede en la butaca está siempre en ebullición.
Por este motivo, salvo fuerza mayor, no me gusta ver una película en el salón de mi casa. Ya sé que es mucho más cómodo, pero le faltan las contingencias de la experiencia cultural de compartir una sala con otra mucha gente, alguna de esta incluso comportándose como si estuvieran solos. Sí, claro, me refiero al ruido de las palomitas o a la mucho más molesta luz y ruido del teléfono móvil.
Sin embargo, la mayor parte del año recién finiquitado hemos tenido que compartir las salas de proyección unos pocos espectadores ubicados a «distancia social». Para sacar la entrada nos invitan a hacerlo, incluso con regalías, a través de internet, la propia entrada se ha de llevar en el móvil y con este artefacto iluminamos el número de la butaca.
El relato fílmico va transcurriendo sin que logre atrapar nuestra atención, pues si alguien en la sala o incluso en la pantalla carraspea o tose, los fantasmas de miasmas flotando en la sala bloquean nuestra imaginación. Incluso escuché hace unos días que alguien le reprochaba a otro espectador cómo se atrevía a ir al cine con esa tos, de por sí siempre sospechosa.
De manera que esta maldita pandemia también nos está «reeducando» en el modo de contemplar las pelis. Acudir a la sala de proyección es ya una actividad de alto riesgo, por tanto, veamos estos mismos productos o sus sucedáneos, tranquilamente desde el sofá de casa. Las grandes productoras sacan conclusiones: menos palomitas y más píxeles a domicilio cual chuche audiovisual.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
5 |
2 |
1917 |
Sam Mendes |
4 |
3 |
Ema |
Pablo Larraín |
3 |
4 |
Cuestión de justicia |
Destin Cretton |
2 |
5 |
Las niñas |
Pilar Palomero |
1 |
Ángel Vallejo
El interés por la vida real
Este año ha sido verdaderamente parco en estrenos cinematográficos, pero aún lo ha sido más en lo que respecta al hecho de que el respetable acudiera a las salas cinematográficas. Muchas distribuidoras prefirieron, desde luego, retrasar la difusión de sus películas, esperando a que los tiempos mejorasen. Pero no ha sido el caso ni parece que vaya a serlo próximamente.
En esta coyuntura, la apuesta por valorar la calidad de las películas del año no solo es difícil, sino aun injusto; quizá fuera lícito también ponderar otros aspectos.
Por ejemplo, que yo haya incluido Tenet en la lista de los cinco estrenos destacados del año puede parecer paradójico, cuando ni es la mejor película de Nolan, ni el británico es un realizador muy considerado fuera de los círculos del mainstream. Sin embargo, se ha atrevido a estrenar en medio de una pandemia y eso me parece una buena defensa del séptimo arte.
Caso contrario ha sido el de su «rival» David Fincher, que ha entregado un buen homenaje al cine comprometido... en Netflix.
El caso de Eastwood tiene también una vertiente ajena a la cinematografía: sobrevivió al intento de ser «cancelado» por su película sobre Richard Jewell, un héroe convertido en villano, y así justamente fue como se hizo real y válida la metáfora de la película.
Taika Waititi, uno de los directores de moda, entregó a finales de 2019 —aunque aquí se estrenó en 2020— una pequeña joya que, si bien puede que no se constituya en una obra recordada en su estilo —el hacer humor con el nazismo y los niños— sí es bastante mejor que otras que siempre se ponen de ejemplo de ello.
Por último, una película que sí merece figurar en los anales del cine político-jurídico. Una realización del guionista metido a director Aaron Sorkin, que nos mantuvo pegados al asiento mientras visionábamos su película, pero también cuando consultábamos la historia real que le dio lugar. Un servidor incluso se quemó las pestañas y añadió algunas dioptrías a su maltrecha visión leyendo las transcripciones del juicio. Poco más importante puede pedirse al cine, aparte de que nos devuelva el interés por la vida real.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
El juicio de los 7 de Chicago |
Aaron Sorkin |
5 |
2 |
Jojo Rabbit |
Taika Waititi |
4 |
3 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
3 |
4 |
Mank |
David Fincher |
2 |
5 |
Tenet |
Christopher Nolan |
1 |
Enrique Fernández Lópiz
Año breve por el Covid-19
Elijo en primer lugar una película de las muy buenas, de Roman Polanski, El oficial y el espía, un film que deja su más genuino sello de director consagrado; obra histórica y una puesta en escena que reconstruye los tiempos de final del siglo XIX en París, entre las heridas sin cicatrizar de la derrota en la guerra franco-prusiana de 1870. Como es sabido, dicha derrota provocó la caída del Segundo Imperio (Napoleón III). Tras ello, se proclamó la III República, posteriormente a las convulsiones del levantamiento de la Comuna de París; y, por medio, el conocido caso Dreyfus. Un proceso que duró casi doce años, con un minucioso trenzado de complots, juicios y hasta duelos.
En segundo lugar, Monos, una cinta donde unos chicos y chicas viven armados y entrenando en la jungla, con AK-47; se les llama los Monos. Tienen secuestrada a una doctora norteamericana. El brasileño Alejandro Landes nos lleva de las manos de su cámara a las montañas de Cundinamarca, en Colombia, y se va adentrando hasta un territorio agreste dentro del cual se confunde el valor de la vida y de la muerte. Es un escenario tan silvestre que el instinto manda sobre la razón.
Tenet en tercer lugar, una cinta con gran fuerza visual, imágenes desconcertantes y un espectacular tratamiento sonoro y musical a lo que es difícil sustraerse. Esta intensidad atrapa, sobre todo en lo sensorial, menos en lo emocional. Imágenes adelante y atrás en un mismo plano, juegos temporales por doquier y enorme alarde técnico, que debe haber hecho compleja la escritura del libreto.
En cuarto lugar, The gentleman: los señores de la mafia, donde Guy Ritchie hace gala de unos diálogos ocurrentes, a veces febriles, todo ello en un discurso muy educado y gentleman. El libreto vertebra una película muy divertida, con un ritmo trepidante y pleno de referencias, gestos y trabalenguas que hace que no aburras ni un minuto.
Judy es la quinta opción, película que merece este puesto, aunque sólo sea para ver la interpretación de una genial Renée Zellweger, adaptación de la obra para Broadway de Peter Quilter, End of the Rainbow, una loa a Judy Garland. Zellweger lo pone todo: su arte, el físico y mentalmente se coloca con el personaje que parece abducirla. Todo concluye en un gran trabajo dramático donde Zellweger-Garland llegan a un punto de mímesis memorable.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
El oficial y el espía |
Roman Polanski |
5 |
2 |
Monos |
Alejandro Landes |
4 |
3 |
Tenet |
Christopher Nolan |
3 |
4 |
The gentlemen: los señores de la mafia |
Guy Ritchie |
2 |
5 |
Judy |
Rupert Gold |
1 |
Gloria Benito
Un problema elegir cinco
Ha sido un verdadero problema elegir cinco películas estrenadas durante el pandémico 2020. Dejé de ir al cine en marzo y he vuelto el pasado diciembre para ver en la gran pantalla Martin Eden, hecho que me ha compensado de tanta sequía cinematográfica.
Salvo El oficial y el espía, he buscado en la mareante oferta de Netflix y Filmin algunas pelis que han merecido mi atención, pero pocas me han interesado.
Para Aaron Sorkin, esta es su primera experiencia como director de ficción tras un digno trabajo como guionista, algo que no es extraño en el mundo del cine. Lo que no es tan común es que el resultado haya sido tan satisfactorio debido a la creación de una solvente narración que combina con arte, ficción y datos, cosa que no he visto en Mank, a pesar de la consistencia de otras películas de David Fincher. En el caso de Pietro Marcello, su trabajo es un paso adelante en una larga carrera proyectada hacia la ficción y el documental. Pero, como se suele decir, todo es cine.
En cuanto a Kaufman, me ha atraído su personalidad creativa, tanto por la originalidad de los títulos de sus películas (Sinécdoque, Nueva York, Anomalisa) como por la búsqueda de nuevos lenguajes y estilos, para contar historias llenas de personajes perdidos en su propia exploración interior y onírica.
Esto es lo poco que he encontrado pues me siento tan seca como el panorama cinematográfico del pasado año. Esperemos que los nuevos tiempos sean mejores para la vida y el cine.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Martin Eden |
Pietro Marcello |
5 |
2 |
El juicio de los 7 de Chicago |
Aaron Sorkin |
4 |
3 |
Estoy pensando en dejarlo |
Charlie Kaufman |
3 |
4 |
Mank |
David Fincher |
2 |
5 |
El oficial y el espía |
Roman Polanski |
1 |
Israel Pérez
Tengan cuidado ahí fuera
Desde un confortable búnker, mis mejores deseos cinéfilos para el próximo año. Mientras tanto, he aquí mis recomendaciones para el próximo confinamiento.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Corpus Christi |
Jan Komasa |
5 |
2 |
El juicio de los 7 de Chicago |
Aaron Sorkin |
4 |
3 |
Wolfwalkers |
Tomm More |
3 |
4 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
2 |
5 |
Mank |
David Fincher |
1 |
Javier Herreros
El aliento del cine
En un año tan complejo como 2020, el cine ha seguido dando aliento a muchísimas personas. Y hemos podido disfrutar de algunos títulos de enorme valía.
Sobresale por su hondura y lirismo Las niñas, de Pilar Palomero, quizá el largometraje español más bello de los últimos años, junto a Verano 1993, de Carla Simón.
Además, hemos tenido a una excelsa Emma Suárez en Una ventana al mar. Actriz talentosa, versátil, de un poder interpretativo inmenso. En el filme de Miguel Ángel Jiménez, nos ofrece una interpretación inolvidable, al nivel de las que nos regaló en los 90, con sus trabajos en películas de Pilar Miró o Julio Medem.
El cine italiano continúa mostrando una frescura, una vitalidad fuera de toda duda, como prueban dos joyas modernas, destinadas a convertirse en clásicos: Nuestros mejores años y Martin Eden. Huellas de Scola, Fellini, Bertolucci, pero enfoques vivísimos, actuales.
En 2020 vimos por última vez en la gran pantalla a uno de los creadores europeos fundamentales del siglo XX y lo que llevamos de XXI: el checo Jirí Menzel. Protagonizó, junto a un sublime Peter Simonischez, la valiosa Sin olvido.
Un año muy difícil, en el que poder acudir a las salas de cine (en los meses que se permitió) supuso un rayo de luz, de esperanza para seguir caminando. Mucha salud para este 2021, y mucho, mucho cine.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Las niñas |
Pilar Palomero |
5 |
2 |
Nuestros mejores años |
Gabriele Muccino |
4 |
3 |
Una ventana al mar |
Miguel Ángel Jiménez |
3 |
4 |
Martin Eden |
Pietro Marcello |
2 |
5 |
Sin olvido |
Martin Sulík |
1 |
Juan de Pablos Pons
El cine como entretenimiento
El año 2020 ha sido el escenario temporal en el que la pandemia global del Covid-19 ha dado un vuelco a nuestra realidad cotidiana. También en el mundo del cine su impacto ha sido desolador.
La industria cinematográfica ha tenido que adaptarse a esa realidad modificando fechas de estreno, producciones, alterando o suspendiendo festivales y modificando rutinas para acudir a las salas de cine.
Las grandes distribuidoras han empezado a mirar hacia las plataformas de vídeo bajo demanda; sin duda el futuro del cine como entretenimiento tendrá que reformularse.
Las películas aquí seleccionadas aportan aspectos novedosos, bien por la temática abordada, bien por sus novedades formales o técnicas. La inclusión en este listado de un filme de no ficción, supone el reconocimiento de las aportaciones que en este ámbito se están produciendo, de manera particular en el caso español.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
El año del descubrimiento |
Luis López Carrasco |
5 |
2 |
1917 |
Sam Mendes |
4 |
3 |
Ondina |
Christian Petzold |
3 |
4 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
2 |
5 |
Mank |
David Fincher |
1 |
Juan Ramón Gabriel
Vidas regidas por la honradez
Aunque suene a perogrullada, hay que resaltar que estas cinco películas fueron estrenadas en salas cinematográficas y que quien esto suscribe allí las contempló y las disfrutó. Pues resaltar lo obvio empieza a ser un ejercicio de salud democrática, de resistencia (que no de la estúpida resiliencia) frente a una regresión ética, estética y política de consecuencias demoledoras. Cuanto más se cacarea la sacralidad de la vida, más se la desprecia.
Los cinco personajes protagonistas de estas cinco dispares películas tienen en común la íntima convicción de que su vida se debe regir por la honradez; de que sus palabras y sus hechos deben concordar pues sin dicho concierto no hay brújula vital ni dignidad existencial.
Eastwood convierte en héroe a un estrafalario ciudadano que cree en los valores patrióticos, para cuya demostración está dispuesto a sacrificar su vida. Su sacrificio intentará ser convertido en escarnio: los tiempos actuales ya no admiten héroes.
Ondina es una sirena posmoderna que tampoco está dispuesta a renunciar al oxígeno del amor, aun a sabiendas de la contaminación reinante en las turbias aguas emocionales modernas.
La joven protagonista de Nunca… atravesará todo un viacrucis particular para llevar a cabo un acto de liberación y afirmación personal, a costa de renunciar a una futura (¿sagrada?) vida.
Jojo Rabbit es una bizarra y audaz enmienda a la obcecación totalitaria y, especialmente, a la que padece uno mismo, por tan cercana la más difícil de detectar. También es una sátira del nazismo, tal vez la mejor manera de cuestionarlo (Chaplin, Lubitsch).
Martin Eden es un excelente ejemplo de adaptación literaria, de traslación de discursos. El individualismo del protagonista chocará con los movimientos políticos de masas del siglo XX, así como servirá al director para homenajear a toda una corriente de cine italiano en vías de extinción y que, gracias a su película, revive y resucita. Cinco modelos de heroicidad en un mundo en que la mera ejecución de una tarea bien hecha conlleva innumerables peligros.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
5 |
2 |
Martin Eden |
Pietro Marcello |
4 |
3 |
Ondina |
Christian Petzold |
3 |
4 |
Nunca, casi nunca, a veces, siempre |
Eliza Hittman |
2 |
5 |
Jojo Rabbit |
Taika Waititi |
1 |
Mr. Kaplan
Francotiradores del cine-cine
Como muchos otros compañeros de Encadenados, este cronista ha visto en cines lo que ha podido y en televisión algunas cosas más.
No me entusiasman las series, quizá porque exigen demasiadas horas —muchas de ellas completadas con material «de relleno»— y, en ocasiones, todo para no llegar a un final, sino a un punto muerto y a esperar la siguiente temporada.
Por eso quizá he tardado en «engancharme» a las plataformas digitales. Y aún hoy prefiero elegir películas que series. Economía de tiempo, algo cada vez más valioso.
Definitivamente, la prohibición de ir al cine durante la pandemia nos obligó a pasar por la caja tonta. Seleccionando, eso sí. Y allí, justo es reconocerlo, también hay espacio para los francotiradores, cineastas que buscan contar algo más que el mero entretenimiento.
Aaron Sorkin (aclamado guionista) y David Fincher (aclamado director) han sacado adelante propuestas críticas, difíciles para el público de a pie, pero necesarias. Lo que avala el papel de canales como HBO o Netflix a la hora de producir cine hoy en día.
Pero también ha actuado como francotirador el veterano Clint Eastwood, con más ganas que nunca para sacar adelante un film sobre un héroe cotidiano que los estudios no estaban dispuestos a promocionar. Pero el hombre sin nombre es más rápido y más certero. Un puñetazo en el sistema su última película.
Como también lo es la aportación independiente de ese cine fantástico actual, que se mueve sobre la cuerda floja de lo políticamente correcto, la crítica, el homenaje y un sano sentido del humor. Gerard Bush y Chris Renz han firmado la película antirracista más importante del año. Y no ha entusiasmado al expresidente Trump. Por algo será.
La presencia de Sam Mendes, con su falso plano-secuencia es sencilla de explicar: todos tenemos nuestros pequeños vicios y, para este cronista, ese desafío técnico merece un reconocimiento. Con todas sus pegas de guion y de ritmo. Puestos a dar espectáculo, que sea con estilo… y este film sobre la Primera Guerra Mundial lo tiene.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
El juicio de los 7 de Chicago |
Aaron Sorkin |
5 |
2 |
Mank |
David Fincher |
4 |
3 |
1917 |
Sam Mendes |
3 |
4 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
2 |
5 |
Antebellum |
Gerard Bush y Chris Renz |
1 |
Luis Tormo
La religión y la autoría
En este año 2020 lo más reseñable en el mundo del cine no viene únicamente de las propias películas sino de cómo llegan éstas al público. El cambio que ya se venía anunciando desde hace algún tiempo respecto al modelo de exhibición cinematográfica (Roma, El irlandés) se ha consolidado este 2020 debido a la crisis sanitaria mundial de la Covid-19. La imposibilidad de distribuir las películas en pantalla grande, con numerosos títulos que han pasado directamente a las plataformas de video on demand, hace que la industria esté planteándose cuál es el camino a seguir respecto a las ventanas de explotación comercial.
Disney ya ha comenzado, marcando el camino con el estreno en 2020 de Mulan en su plataforma y Warner ha anunciado recientemente el estreno de sus películas para este año 2021 en cines y streaming a la vez. Todo ello son movimientos que transforman el sistema tradicional de exhibición, pero que también comenzarán a afectar a la propia concepción del filme.
En el listado de las cinco mejores películas del 2020, siempre teniendo en cuenta aquellas ausencias que no he podido ver hasta el momento y que a priori parecerían candidatas a formar parte del listado (Martin Eden o el documental El año del descubrimiento), son destacables tres películas que reflexionan de forma muy diferente sobre los efectos de la religión y las creencias en la sociedad y en las personas (Corpus Christi, Papicha o Las niñas) y dos marcadas por un fuerte acento autoral que juegan satíricamente con los géneros (Jo Jo Rabbit y Bliss).
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Corpus Christi |
Jan Komasa |
5 |
2 |
Papicha, sueños de libertad |
Mounia Meddour |
4 |
3 |
Jojo Rabbit |
Taika Waititi |
3 |
4 |
Las niñas |
Pilar Palomero |
2 |
5 |
Bliss |
Joe Begos |
1 |
Manuel M. López Duque
El cine en pantalla grande
Me gustaría dedicar este top a la experiencia de ver cine en pantalla grande. En un año complicado en general, difícil y confuso para la industria en particular, rescato aquí los títulos que me han proporcionado buenos momentos en las salas.
Desde estrenos esperados, como Under the Skin, una película de 2013 que no ha llegado a nuestro país hasta este año, hasta obras extremas y extrañas, como las de Gaspar Noé y Joe Begos, que lindan no solo con lo macabro, irónico y autoconsciente, también aportan textura y experimentación.
En el caso de Bacurau, se trata de una pieza tan violenta como exuberante, de un realismo mágico de pulso guerrillero y fantástico.
No podía faltar la apabullante Tenet, película evento del año sin discusión que desborda todos los elementos del audiovisual por su narrativa ruidosa, caprichosamente alambicada, punto de no retorno de la filmografía del discutido Christopher Nolan.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Under The Skin |
Jonathan Glazer |
5 |
2 |
Bacurau |
Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles |
4 |
3 |
Lux Aeterna |
Gaspar Noé |
3 |
4 |
Bliss |
Joe Begos |
2 |
5 |
Tenet |
Christopher Nolan |
1 |
Marcial Moreno
Una lista falsa
La lista que sigue, como casi todas las listas elaboradas aquí, es falsa. Llevados por la costumbre hemos vuelto a elegir las mejores películas del año, pero para que ello respondiese a la realidad tendríamos que haber podido ver la mayoría de las estrenadas, al menos las que prometían interés, pero nada de eso ha ocurrido.
Desde marzo cada cual ha visto lo que ha podido, escaso, tarde y mal. Sin duda quedan fuera muchas películas que, quien esto escribe, deseaba ver, y a buen seguro que varias de ellas podrían haber entrado en la lista. Si siempre la elección de las mejores comporta subjetividad, en este caso la subjetividad es mayor que nunca.
Al menos en Encadenados no se nos obliga a respetar la nueva moral dominante y las listas son libres, sin más condicionamiento que la opinión de quien las ofrece. Resistiremos.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Jojo rabbit |
Taika Waititi |
5 |
2 |
Richard Jewell |
Clint Eastwood |
4 |
3 |
Mank |
David Fincher |
3 |
4 |
Papicha. Sueños del libertad |
Mounia Meddour |
2 |
5 |
Ondina |
Chistian Petzold |
1 |
Miguel Ángel Císcar
Films indies y en blanco y negro
De este año destacaría, de lo poco que he visto, dos films en blanco y negro. La hipnótica El faro, un magnífico trabajo de Robert Eggers, con un tratamiento de la fotografía y el sonido de primera magnitud que consigue un efecto perturbador; y Mank, de David Fincher, sobresaliente por el sólido trabajo del actor Gary Oldman y una puesta en escena de Fincher que nos sumerge de lleno en el Hollywood de los años treinta y cuarenta.
Como siempre, me ha gustado mucho el clasicismo de Polanski en El oficial y el espía. La historia se centra en la figura del oficial Picquart (Dujardin) que defiende hasta sus últimas consecuencias al militar judío Alfred Dreyfus (sin duda hubiera sido un buen título en nuestro reciente Rashomon sobre Cine y Racismo).
Por último, dos títulos indies adscritos al género fantástico.
La subyugante Under de Skin, con una igualmente subyugante Scarlett Johansson; película de 2013 pero estrenada en 2020, presenta una aproximación cotidiana al fantástico, y unas escenas inolvidables (las incautas víctimas vampirizadas por los encantos de Johansson, hundiéndose irremisiblemente en esa superficie negra como el petróleo).
She dies tomorrow, es un barata y muy efectiva película sobre la fatalidad de la muerte, en forma de peligroso «virus» que induce a ser consciente de que uno «morirá mañana» y que inevitablemente invita a la reflexión; aunque si estáis de bajón por las movidas de los últimos meses os recomiendo que la dejéis para un poco más adelante. El que avisa no es traidor.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
El faro |
Robert Eggers |
5 |
2 |
Mank |
David Fincher |
4 |
3 |
El oficial y el espía |
Roman Polanski |
3 |
4 |
Under the skin |
Jonathan Glazer |
2 |
5 |
She dies tomorrow |
Amy Seimetz |
1 |
Milagros López Morales
Una elección herida
Si siempre ha sido difícil elegir las mejores películas del año, en este 2020 es aún más complicado que nunca. Abrumados por las circunstancias, en este año tan enrarecido que nos ha cambiado a todos para siempre, y aún lo sigue haciendo, el cine también ha sufrido las consecuencias. Muchos estrenos se han pospuesto, algunos rodajes se han interrumpido, otros proyectos no llegarán quizás ya, nunca, a ver la luz… Y los que sí lo han conseguido lo han hecho, no siempre, dónde y cómo les hubiera gustado.
Hemos visto el cine que hemos podido y recordamos lo que nuestra mente nos permite recordar, devastada por el dolor y bombardeada todo el día por cifras de contagios y muertes que nos abruman. Por todo esto, las películas seleccionadas este año son una elección herida.
Tengo un recuerdo empañado de las películas que vi a principios de año, cuando todavía nuestra memoria estaba intacta, sin enturbiar por el desconcierto y el miedo a lo desconocido. De entonces, he extraído Sobre lo infinito, un retablo viviente, visual y poético de historias estancas que ilustran el altar de la descolorida existencia humana con exquisita estética y sensibilidad.
Tras meses de vacío, el otoño nos dejó películas tan contundentes como Corpus Christi, que me gustó tanto la primera vez, que la vi una segunda, y confirmó mi convicción en otorgarle ese lugar de preferencia en lo más alto del pedestal. Humana y divina.
El juicio de los 7 de Chicago es una de esas películas corales que, aunque no destacan por nada especial son un compendio de aciertos en toda su articulada coreografía cinematográfica. Conecta con el público por temática, personajes, puesta en escena… Tiene ritmo, es interesante, entretenida… y se disfruta mucho viéndola.
Beginning, en cambio es una película difícil, original, una de esas rarezas que experimentan con nuevas formas de mirar, contar y pensar la realidad. Tan demoledora como estética, tan poética como desconcertante. Impacta y noquea.
Entre mis películas españolas preferidas (Las niñas, Ane y La boda de Rosa), me he decantado por esta última porque consigue equilibrar drama y comedia con un pulso certero, e inspirar esperanza y libertad, a partes iguales.
En el recuerdo quedan Las golondrinas de Kabul, Hater, Para Sama, El lago del ganso salvaje… y en el tintero Nunca, casi nunca, a veces, siempre, Ondina, El padre…
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Corpus Christi |
Jan Komasa |
5 |
2 |
Beginning |
Dea Kulumbegashvili |
4 |
3 |
El juicio de los 7 de Chicago |
Aaron Sorkin |
3 |
4 |
Sobre lo infinito |
Roy Anderson |
2 |
5 |
La boda de Rosa |
Icíar Bollaín |
1 |
Pepe Sapena
Que las salas no desaparezcan
Es una pena tener que dejar un hueco en blanco a la hora de rellenar una lista que supone un resumen personal del cine de estreno visto en el último año. La verdad es que estaba repasando los filmes estrenados durante el 2020, tanto en salas como en plataformas, y no he encontrado muchos que llamaran mi atención.
Debo reconocer, sin embargo, que me quedan por ver algunas películas que creo que serán de mi agrado, películas como Ema, de Pablo Larraín, Matthias & Maxime, de Xaver Dolan o Lux Aeterna, de Gaspar Noé, además de alguna pequeña joya cuyo director/a desconozco.
Podría rellenar ese hueco poniendo a la cabeza de esta lista Under the skin, de Jonathan Glazer, ya que se ha estrenado en salas este año, pero he decidido no hacerlo al ser un filme de 2013-2014 que vi tiempo atrás. Me quedo por tanto con solo cuatro películas, cuatro películas que trascenderán su propio ser para convertirse en el último preestreno que vi en salas antes del inicio de la pandemia (El lago del ganso salvaje), las dos obras de estreno que más llamaron mi atención durante la misma (Last and first men, Sobre lo infinito) y la primera película que vi en salas con mascarilla (My Mexican Breztel).
Hemos vivido un año evidentemente difícil, en todos los aspectos. Sinceramente, no sé si hay cosas buenas que sacar a relucir, pero el cine ha probado de nuevo ser una forma de expresión a través de la cual podemos sentir, pensar y vivir experiencias.
Son numerosas las personas que dan todo por hecho y nunca reflexionan sobre qué hay detrás de una película. Pues bien, lamentablemente en muchas ocasiones tan solo es dinero e industria, pero en otras hay pasión y cultura. Ojalá el uso que se ha hecho de las plataformas durante la pandemia haya ayudado al espectador medio a conocer nuevos tipos de cine, aunque poco espero ya del espectador medio y de quienes lo educan.
En fin, ahora mismo lo único que deseo es que las salas no desaparezcan en un futuro, ya que una de las cosas más bonitas del cine es poder compartirlo, como todo en esta vida.
Orden |
Título |
Director |
Puntos |
1 |
Last and first men |
Jóhann Jóhansson |
5 |
2 |
Sobre lo infinito |
Roy Andersson |
4 |
3 |
El lago del ganso salvaje |
Diao Yinan |
3 |
4 |
My Mexican Bretzel |
Nuria Giménez |
2 |