Empieza el espectáculo
Desde hace tres años, Egeda (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales) inaugura el espectáculo de las entregas de galardones cinematográficos del cine español con la concesión del Premio José María Forqué a la mejor producción española realizada entre el 1 de diciembre de 2009 y el 30 de noviembre de 2010.
El acto de
La gala
La gala, dirigida por
A ritmo de jazz, con una iluminación tenue y un decorado sobrio y simétrico —de tonos plata y miel, y con una gran pantalla central— el ballet vestido como algunos de los personajes de las cinco películas nominadas se coloca, en estatua, sobre el escenario. Sube la intensidad de la luz, el espacio se cromatiza y el presentador aparece para inaugurar la gala de “los Forqué” y presentar las cinco películas nominadas: Entrelobos de Gerardo Olivares, También la lluvia, de Iciar Bollaín, Pa Negre de Agustí Villaronga, Buried de Rodrigo Cortés y Lope de Andrucha Waddington.
Después presentó el trofeo, que este año estrena diseño, una escultura de Víctor Ochoa, con forma de lente, pesado y sin peana, que sustituye a la claqueta de plata anterior y que, a partir de ahora, será la imagen de los premios.
Un vídeo de
Durante la sesión se fueron alternando las actuaciones musicales de Miguel Poveda, el Langhi, Toni Zenet, Dulcinea Juárez y José Mercé, que interpretaron canciones de películas como El truco del manco, Los últimos de Filipinas (Yo te diré), Tacones Lejanos, Tómbola, Bodas de sangre…, con la entrega de los galardones, intervenciones de los premiados, actuaciones del ballet (que coreografió canciones como Bring a little love de Los Bravos), discursos del presidente de Egeda y
Los premios
Gonzalo de Castro y José Luis García Sánchez entregaron el primer premio de la noche, a
El Premio Especial Egeda al Mejor Largometraje Documental o de Animación, elegido entre cuarenta y cinco documentales y cuatro películas de animación presentadas fue entregado por Mabel Lozano y Carmen Conesa, a la película Bicicleta, cuchara, manzana dirigida por Carles Bosch y producida por Oriol Ivern, Tono Folguera y Toni Marín; un documental sobre los dos primeros años de lucha contra el Alzheimer de Pascual Maragall.
En su intervención los productores dieron las gracias a la familia Maragall por haberles dejado inmiscuirse en su vida y esperan que la película sirva para difundir la enfermedad en este Año Internacional del Alzheimer 2011. Terminaron recordando las palabras del protagonista: “En ningún lugar está escrito que esta enfermedad sea invencible”.
María Valverde y Manuela Vellés entregaron el Premio a
Los premios a la mejor interpretación masculina y femenina fueron instituidos el pasado año y son otorgados sin distinguir entre papeles principales y de reparto por Egeda, en colaboración con la fundación AISGE y
Enrique Cerezo, entregó
Verónica Forqué y su hija María entregaron el Premio al Mejor Largometraje a Buried de Rodrigo Cortés, producida por Versus Entertainment, The Safran Company y Dark Trick Films. El director dio las gracias a los productores “por su inconsciencia” al confiar en un proyecto tan arriesgado. Su película, rodada íntegramente dentro de una caja, dijo, prueba que nadie sabe nada en esto del cine.
Los discursos
Enrique Cerezo, presidente de Egeda dio las gracias al Ministerio de Cultura y al Ayuntamiento de Madrid por su apoyo al cine español y mandó un abrazo a la familia de Augusto Algueró, recientemente fallecido. Después de sentir que el año pasado haya dado al cine español menos alegrías en la taquilla que años precedentes, y lamentar “la dramática situación que atraviesa nuestro sector”, dijo, arremetió duramente contra la piratería, haciendo una enconada defensa de
Por su parte la ministra de cultura, Ángeles González Sinde con un tono más contenido pero igualmente reivindicativo defendió el derecho de los creadores, “trabajadores de la cultura”, según sus palabras, a generar riqueza no solo poética. Habló de dar un enfoque positivo de la crisis para seguir haciendo bien las cosas y produciendo películas diferentes, abriendo “un camino sin retorno a la diversidad” temática, lingüística y cultural, haciendo alusión a las cinco películas finalistas como ejemplo. Utilizó el lema de
Luis Megino tampoco quiso perder la oportunidad que le brindó la recepción de su galardón para recordar durante su intervención que el cine ha sufrido a lo largo de su historia muchos cambios, y reveses, como la influencia nefasta de la televisión, de los que, a la larga, se ha beneficiado para hacer cines muy diferentes. Ahora debido al enorme progreso tecnológico que está cambiando el mundo audiovisual, confía en que esta nueva tecnología sea capaz de crear nuevas maneras de hacer y recibir el cine. Para ello apela a la responsabilidad social del uso tecnológico y a la necesidad de establecer un marco legislativo que beneficie a productores y receptores.
Escribe Purilia
Fotos Mercedes López