EL DIARIO DE NOA  
 
Título orginal: The Notebook
País, Año:

EE.UU., 2004

Dirección: Nick Cassavetes
Intérpretes: Sam Shepard. David Thornton. Ryan Gosling. Rachel McAdams. Gena Rowlands. James Garner. James Marsden. Joan Allen.
Guión: Jeremy Leven
Fotografía: Robert Fraisse
Música: Aaron Zigman
Montaje: Alan Heim
Distribuidora: Tri Pictures
Duración: 124 minutos
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Merengue fino

El diario de Noah comienza con planos generales  de románticos atardeceres duplicados sobre la superficie de un río en las tierras húmedas de Carolina del Norte. En tal idílico paisaje, un hombre mayor, Duke (James Garner, El romance de Murphy) visita una residencia de ancianos donde lee a una mujer que padece demencia senil (Gena Rowlands) la historia escrita en un cuaderno. Se trata del relato de dos jóvenes adolescentes que se enamoran durante el verano de 1940 y ven truncado su amor por los prejuicios sociales, ya que pertenecen a clases muy diferentes. Después, la Segunda Guerra Mundial se vuelve a interponer entre ellos imposibilitando su encuentro. A través de la lectura del diario, se van despertando los recuerdos de la anciana, que resulta ser la misma Allie (Rachel McAdams, Mean girls) enamorada de Noah (Ryan Gosling) que poco a poco recupera la memoria de su vida y la conciencia de su amor.

Nos encontramos ante una historia contada desde el presente de la vejez, en la que el amor y la pasión sobreviven hasta el final. Las retrospecciones hacia el mundo del pasado van abriendo la conciencia de la Allie anciana, al mismo tiempo que muestran al espectador la clave de la película: la insistencia, tenacidad y fuerza del Noah viejo para despertar el recuerdo de una Allie perdida en la bruma de la confusión. El anciano Duke-Noah seguirá insistiendo hasta la muerte para recuperar la memoria de su esposa, para así conservar el amor de su vida.

El argumento posee todos los ingredientes para suscitar las emociones y provocar las lágrimas de los espectadores que gustan de los relatos rosas, tiernos y románticos. Las dos historias, la de los jóvenes y la de los ancianos, son ya suficientemente emotivas por separado; cuando se superponen, la intensidad de los sentimientos se multiplica, consiguiendo así el efecto perseguido por un filme de estas características.

Basada en el best-seller de Nicholas Sparks, este proyecto interesó desde la publicación de la novela a la productora New Line Cinema, a directores como Steven Spilberg y a actores como Tom Cruise para el papel que finalmente protagonizaría Ryan Gosling. Se trata de un producto muy comercial dirigido por Nick Cassavetes, que ya había debutado como director (John Q., 2001), guionista (Blow) y actor (Cara a cara). El equipo de dirección cuenta con profesionales de prestigio como  los guionistas Jeremy Leven y Jan Sardi, la fotografía de Robert Fraise (Vatel, 2000, dirigida por Roland Joffe; Ronin de Frankenheimer, 1998) y la música de Aarón Zigman, que ya había colaborado en John Q., y es un conocido productor musical, arreglista y compositor.

Una película, pues, bien adaptada y resuelta, correcta en su estructura y ejecución, que se deja ver bien y que gusta a aquellos espectadores y espectadoras amantes de la literatura y del cine románticos, dispuestos a creerse el lado más amable de la realidad. Para los que deseen soñar y pasar el rato entre los humedales de una América desaparecida, en la que el bien triunfa sobre el mal, y el amor sobre los prejuicios y el poder del dinero. Para nostálgicos de un mundo que sólo existe en la imaginación.

Gloria Benito