EL ÚLTIMO DE LA LISTA (Listado de
películas respecto a diferentes temáticas)
LOS DERECHOS HUMANOS Y EL CINE Los Derechos Humanos son tan antiguos como la misma humanidad. Su descubrimiento, su afirmación explícita es tan reciente que ahora hace cincuenta años que la ONU los ha proclamado públicamente. El cine desde su mismo nacimiento ha manifestado su interés por ellos promoviéndoles, denunciándolos y a veces también pisoteándolos.
Ya desde el mismo arranque de la historia del cine podemos acudir al ejemplo preclaro y contradictorio del cineasta y pionero David W. Griffith, quien en su famoso film El nacimiento de una nación (1915) defendería el racismo y los métodos violentos contra la población negra y por otro lado, y un año después, en su mítica Intolerancia (1916) denunciaría el mal e la intransigencia social e ideológica y el fanatismo religioso.
En todo el periodo del cine mudo hay un buen número de films que versan sobre el tema de los derechos del hombre. Algunos son la mayoría de los films del gran Charles Chaplin (El chico, Vida de perro, El emigrante). El cine nórdico desarrollará toda una línea (que llega hasta nuestros días) de exposición y defensa de la dignidad del ser humano. Citemos, por ejemplo, Los proscritos (1919) de Victor Sjömstrom o los films espléndidos de Carl Th. Dreyer Páginas del libro de Satán (1919), La pasión de Juana de Arco (1929), Dies Irae (1943). En la filmografía de los grandes cineastas rusos, propagandísticos de la revolución comunista, se detecta la defensa de los derechos del hombre especialmente de aquellos de los que andaba privado el pueblo proletario, obviando muchas veces los derechos del otro bando, la burguesía. También el documentalista Robert Flaherty, con sus estudios de los pueblos más primitivos, nos expondrá la temática de los derechos de la gente más olvidada, de la inmensa dignidad de los hombres y culturas primitivas: Nanook, el esquimal (1920-21), Hombres de Arán (1934), Tabú (1931).
Con la subida al poder del partido nazi en Alemania, el cine de este país empezará a realizar filmes inspirados en esta nefasta ideología, donde la eliminación de los débiles, la limpieza étnica, la conformidad social, la xenofobia y el antisemitismo serán exaltados en múltiples películas producidas y alentadas por Goebbels, ministro de Propaganda. Películas como El flecha Quex (1933) de Hans Steinhof, El triunfo de la voluntad (1935) de Leni Riefenstahl o El judío Süss (1940) de Veit Harlan, muestran la exaltación racista aria, el odio a los judíos o el desprecio a los más débiles. A la vez, el cine europeo y americano, reaccionará ante tanto veneno cinematográfico con su mensaje de libertad y tolerancia: Jean Renoir dirigirá un film clásico y hermosísimo, modelo de defensa de los derechos humanos y del antibelicismo, La gran ilusión (1937) o la emotiva Esta tierra es mía (1943), donde un humilde maestro no duda en sacrificarse en defensa de sus propios derechos y libertades. Ernst Lubitsch y Charles Chaplin harán otro tanto aunque en clave de comedia con "sus" To be or not no be (1942) y El gran dictador (1940).
El juicio de Nuremberg que en España se tituló tendenciosamente ¿Vencedores o vencidos? (1961) de Stanley Kramer es el film tardío que explícita la nueva tendencia humanística del cine de postguerra y que coincide con la época de la Declaración de los Derechos Humanos. En Hollywood se realizan por aquel entonces películas en defensa de los derechos conculcados tan gravemente durante la II Guerra Mundial, aunque muy pronto este ambiente humanista en el cine queda enrarecido por las tensiones de la guerra fría entre los dos bloques, el americano y el ruso. En USA comienza el "macarthismo" y la disidencia. El izquierdismo ideológico y el sindicalismo democrático son perseguidos. Testimonios fílmicos de esta situación son filmes tan paradigmáticos como La sal de la tierra (1954) de Herbet J. Biberman (sindicalismo y feminismo), El niño de los cabellos verdes (1948) de Losey, algunos films de Robert Rossen y de Fritz Lang (su primera película americana fue Furia, 1936). También se puede encontrar durante los años cincuenta un cine parabólico de terror y ciencia ficción.
En la década de los años sesenta con los movimientos "hippies" y el Mayo francés, el cine recogerá muchas de las reivindicaciones juveniles: el pacifismo, el regreso a la naturaleza la pluralidad racial e ideológica. Es la era de los grandes defensores de los derechos humanos (Martin Luther King), de un nuevo modelo de orden mundial (Kennedy) e incluso de apertura de la Iglesia (Juan XXIII). En esta época destacan los films que denuncian la conculcación de los derechos humanos en la guerra del Vietnam. El regreso (1978), El cazador (1978), Apocalypse Now (1979). En Sudamérica cineastas como Glauber Rocha, Torre Nilsson, Sanjinés realizarán un cine comprometido con los derechos conculcados de sus países. igual ocurriría en Europa con las llamados "nuevos cines" (el "free cinema", cine alemán -Fassbinder y su defensa de los marginados- , el Nuevo cine Español con sus soterradas críticas al franquismo, el cine político italiano -Bertolucci, Petri, Pontecorvo-...). Destaca hasta casi nuestros días la obra del griego Costa-Gavras que denunciará la violación de los derechos del hombre por diferentes regímenes dictatoriales: Z (1968), La confesión (1979), Estado de sitio (1972), Desaparecido (1981) o el racismo actual en USA con El sendero de la traición (1988) y La caja de música (1989).
Llegamos en este apresurado paseo por el vasto paisaje de la historia del cine a nuestros días. Abundan cineastas y películas que denuncian la sistemática violación de los derechos humanos, sobre todo en las zonas más conflictivas del mundo. Sobre el "appartheid" en Sudáfrica hay todo un ciclo de filmes entre los que citaremos Un mundo aparte (1976), Grita libertad (1987), Una árida estación blanca (1989). Sobre el triste conflicto de los Balcanes se han rodado varios films estremecedores Antes de la lluvia, Lamérica, Underground. También hay películas muy interesantes sobre los seísmos político-sociales en países asiáticos como El año que vivimos peligrosamente, 1982, (P. Weir), Los gritos del silencio, 1984, (R. Joffe), Más allá de Rangun (John Boorman). En Cuba se han producido también algunas películas recientes que denuncian algo tibiamente la lesión a los derechos humanos como Fresa y Chocolate y Guantanamera.
En el cine español también el tema de la defensa de los derechos humanos ha sido una constante. Costaba presentarlo por la dureza de la censura franquista a nuestros Bardem, Berlanga y otros cineastas. Pero de su genio salieron obras tan humanistas como El verdugo, 1963, (Berlanga), Calle Mayor, 1956, (Bardem), Surcos, 1950, (Nieves Conde)... Hoy, sin censura y con mayor conciencia de dignidad humana, el cine español produce y fomenta éxitos de films verdaderamente atentatorios para la persona humana como Airbag (Juanma Bajo Ulloa), Torrente, el brazo tonto de la ley (Santiago Segura)...
Por último y excusándome por tantos olvidos, citemos la obra del cineasta inglés Ken Loach verdadero adalid de la defensa de los derechos humanos de los más débiles de nuestra sociedad industrial europea. Casi todos sus films son un grito de protesta y denuncia contra los poderes públicos que continúan haciendo hermosas declaraciones políticas de respeto, pero que a la hora de la verdad conculcan flagrante e impunemente los más esenciales derechos de las personas. Estas son algunas de sus imprescindibles obras. Agenda oculta; Riff-Raff; Ladybird Ladybird; Lloviendo piedras, La canción de Carla, Mi nombre es Joe...
DIEZ PELÍCULAS IMPRESCINDIBLES PARA DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS
Es difícil hacer una lista de diez películas representativas de la lucha del hombre para la defensa de sus derechos. Aquí doy una que no puede considerarse cerrada porque en ella pueden entrar muchas otros filmes que han quedado fuera.
José Luis Barrera |