EL LARGO Y CÁLIDO VERANO

Quería haber titulado este editorial veraniego “Cuéntame...” como comentario a la serie de la familia Alcántara, uno de los programas más exitosos de la historia de los seriales televisivos. También una de las más (“babeantes” y) manipuladoras. No se trata de hablar de una época (triste) pasada y si de explicar unos mayores alegatos pro-familia de toda la historia de las imágenes. Lo más grave de esa serie es que los personajes a pesar de lo que pasan no evolucionan siguen siendo iguales que al comienzo de la serie. Sirva el caso de los dos jóvenes hijos Alcántara. el revolucionario y la actriz. Pues nada, que han ido de allá para acá y siguen siendo dos auténticos pipiolos, escondidos en las alas paternas.

O podía haberla titulado así porque en el último capítulo de su segundo año se hablaba de una trama oscura de empresarios constructores. Curioso que coincidiera con la “trama” socio-política de la Asamblea de la Comunidad de Madrid. También me hubiera gustado referirme a ese hecho que recuerda demasiado al tema de una película de Rosi titulada Manos sobre la ciudad o el de cualquier película de denuncia social del cine italiano de los años sesenta.

O quizá titularla “El caso Kelly” por la trama política propia del Loach de Agenda oculta o de las novelas de John Le Carré.

O “Los cuatro truhanes” en alusión a cuatro bufones políticos (un dios americano seguido de cuatro europeos aspirantes a dioses y que parecen tener como mira presentarse a las próximas elecciones norteamericanas) que siguen dando lata con las mentiras sobre Irak, digno para ser filmado por Oliver Stone (precipitación incluida) o haber sido escrito por Graham Greene.

También podía haber escrito sobre el próximo e inmediato (ya en el siguiente) diseño de nuestra revista, que será más cómodo, más rápido, y cuyo sección “rashomon” irá dedicada a los “cansados” (o más bien cansinos) superhéroes.

Pero como hace tanto calor en este insoportable verano me niego a hablar de eso o de cualquier otra cosa, incluidas las malas películas que (una tras otra) nos vienen martirizando desde hace unos meses, salvo sorpresas como esas horas del día, impresionante retrato de la vulgaridad de nuestro país en manos de (no rodillo más bien) la apisonadora del PP y de su pp supremo.

Así que como estoy aquejado de fuerte galbana, sólo tengo fuerzas para deciros que pronto llegará septiembre y las cosas... seguirán iguales en muchos casos, en otros (nosotros, please) serán algo diferentes. Refrescaros como podáis. Y ver al menos buen cine en DVD.

Adolfo Bellido López

(Director de EN CADENA DOS).