Kinépolis pone en funcionamiento 10 salas en Alzira
El grupo Kinépolis consolida su oferta de exhibición cinematográfica en la Comunitat Valenciana con la adquisición de los multicines de Alzira (Valencia). Situado en la zona comercial de la capital de La Ribera, Kinépolis Alzira cuenta con diez salas que esperan recibir más de 300.000 espectadores al año.
Este complejo de Kinépolis se convierte en el séptimo en España y el tercero en la Comunitat Valenciana, e incorpora la oferta de contenidos habitual de la cadena, que combina las proyecciones de películas con otro tipo de oferta cultural (operas, danza, espectáculos en directo, etc.).
Para conocer más a fondo este grupo de exhibición cinematográfica y cuál es su estrategia en la Comunitat Valenciana hemos hablado con Javier Vivó, responsable de integración de Kinépolis.
¿Cómo es el grupo Kinépolis y qué implantación tiene tanto en España como en la Comunitat Valenciana?
El grupo Kinépolis nace en Bélgica en los años 80 de una familia muy pequeñita. La gran expansión empezó allí, posteriormente pasó a Francia y en 1998 llegó a España. El primer cine Kinépolis en España fue en Madrid, en Pozuelo de Alarcón, que puede ser considerado la joya de la corona a nivel nacional. En 2001 llegó a Paterna, en la salida oeste de Valencia.
El desarrollo que ha tenido en España ha sido lento. Después de Valencia se inauguró Granada. Y este trío de cines es el que ha sustentando la cadena. Recientemente ha entrado una nueva gestión en la empresa a nivel grupo y ha optado por la expansión.
A nivel de Comunitat Valenciana empezamos en 2014 en Alicante y ahora en 2019 la expansión continua con estos cines en Alzira, aquí en Valencia. Actualmente en la Comunitat Valenciana hay tres cines y a nivel nacional, en España hay siete cines.
Apostáis por la inversión tecnológica, salas con muy buena proyección y sonido, y la facilidad para la comercialización online.
Kinépolis fue pionero en la transformación del entorno analógico —el cine que siempre conocíamos de fotogramas— al digital. Tenemos proyectores y sonido de última generación Dolby, proyectores Barco y recientemente se está apostando por los proyectores laser.
A nivel informático facilitamos a los clientes la compra online, tanto en web como aplicaciones para el móvil. Estamos a la vanguardia tecnológica orientada al mundo del cine. Destacar también las salas 4DX como la que se inauguró hace dos años en Madrid y el año pasado en Paterna. Año tras año la empresa va incorporando conceptos novedosos para ofertar a los clientes esos avances tecnológicos.
En un momento en que se cuestiona la asistencia al cine y se remarcan los datos negativos respecto al número de espectadores, vosotros estáis ampliando el negocio de la exhibición. Y no únicamente en grandes capitales sino también en ciudades como el caso de Alzira.
Sí, la verdad es que el mundo de las salas de cine, como todos los sectores, con la crisis pasada, dejó a cadenas y cines particulares muy tocados. Después de esa recesión se vieron brotes verdes y nuestra hoja de ruta es invertir en cine, invertir en salas de cine, en experiencia para los clientes, y diferenciarnos de las otras vías de consumo que puede tener el cliente.
A nivel local es verdad que es el primer cine de Kinépolis que está en una ciudad que no es capital de provincia, por lo tanto es una apuesta importante en Alzira, capital de la comarca La Ribera, con una afluencia de poblaciones como Algemesí, Carcaixent, Alcudia, etc. Todos esos núcleos de población hacen una gran masa de clientes que les permite disfrutar del cine de una manera cercana para estas poblaciones.
¿Qué oferta proporcionáis al espectador que se acerca a Kinépolis?
En el actual panorama de la distribución la oferta tiene que ser espacial y diferente de lo se hacía antes. Un cine, a día de hoy, solamente proyectando los títulos semanales no es sostenible.
Desde Kinépolis apostamos por una amplia gama de contenidos. Proyecciones de cine, de películas, y contenido alternativo como pueden ser documentales de arte o sesiones de ópera y ballet en directo —o en diferido— desde los grandes teatros de todo el mundo.
También ofertamos contenido live con espectáculos como monólogos, conciertos acústicos, sesiones de hipnotismo y mentalismo o incluso conciertos grabados de los grandes grupos musicales.
Se trata de complementar los habituales estrenos.
Efectivamente, lo importante es intentar llegar a todo tipo de cliente. Puedes llegar con películas infantiles al sector familiar, pero también puedes llegar a un público más senior con una buena ópera, como tenemos actualmente con Romeo y Julieta, o el concierto de The Cure que es un grupo mítico que seguro tiene sus fans y volver a verlos en pantalla grande con formato y sonido digital es de gran agrado para estos seguidores; todo ello en un cine cercano a su domicilio.
Y cine unido a una oferta de ocio. Parece que la sala aislada no funciona.
Sí. No te debes limitar a proyectar en la sala de cine. Entendemos el cine como una experiencia global, desde que llegas al recinto hasta que te vas. Intentamos adecuar el cine con comodidades, con una oferta de restauración, que abarca el cine como una experiencia completa.
A pesar de todo lo que se habla sobre las cifras de espectadores, el informe Las salas de cine: datos y cifras de 2018 deja claro que el espectador todavía acude a las salas para disfrutar del visionado de una película.
Es un poco lo que hemos comentado antes. Esos brotes verdes han hecho que la tendencia haya sido más positiva. Y todo ello dentro de un mundo en que la competencia digital es brutal. Con un simple clic desde tu móvil o desde tu casa puedes consumir contenido cultural por un módico precio.
Nosotros lo que hemos hecho a nivel del grupo Kinépolis, para competir con esa oferta, es volcarnos en nuestros puntos fuertes: la satisfacción de nuestro cliente, confortabilidad en la sala y proporcionarle la mejor experiencia que se diferencia del contenido visto en casa.
¿Cómo convivís con el nuevo modelo de distribución que está empezando a calar como las plataformas en streaming donde ves el cine en casa? O incluso con ese tipo de producción que ya va directamente a esas plataformas obviando la pantalla de cine, las ventanas de exhibición, etc.
Lo que comentas es cierto. Las ventanas cada vez se reducen más, cada vez es menor. Antes, una película se proyectaba hoy y hasta dentro de seis meses no la tenías en el videoclub; ahora la tienes en muy poco tiempo en cualquier portal. Las cosas están cambiando.
Afecta, pero dentro del abanico de consumidores hay una tarta donde cada uno tiene su porción. Se convive, es verdad que surgen nuevos portales de consumo, pero también es verdad que es algo que viene de atrás, 2016 o 2017. Es una convivencia dura y el ejemplo lo tenemos en estos últimos Oscar con la película Roma, una película que se llevó muchos premios y que prácticamente no se ha proyectado en cines. Pero es lo que te decía, dentro de la tarta de la exhibición, cada sector tiene su porción y dentro de esa convivencia dura, de momento, nos entendemos bien.
Escribe Luis Tormo