Tributo a John Barry
El sábado 9 de abril de 2011, en
Para el concierto se contó con
El concierto estuvo dividido en dos partes:
Parte I. Tributo a John Barry
Zulú (1964): Tema principal / Isandhlwana
Bailando con lobos (1990): Tema John Dunbar
King Kong (1976): Créditos iniciales
Chaplin (1992): Tema principal
El leon en invierno (1968): Tema principal
En algún lugar del tiempo (1980): Suite
El especialista (1994): Bogotá 1984
Cowboy de medianoche (1969): Tema principal
King rat (1965): Marcha
Memorias de África (1984): Tema principal
El abismo negro (1979): Suite
Parte II: James Bond en concierto
Agente 007 contra el Dr. No (1962): Tema original (Monty Norman)
James bond contra Goldfinger (1963): Goldfinger (John Barry)*
Alta tensión (1987): Ataque de Necross (John Barry)
Diamantes para la eternidad (1971): Diamonds are forever (John Barry)*
El mundo nunca es suficiente (1999): Bandidos de hielo (David Arnold)
Octopussy (1983): All time high (John Barry)*
La espía que me amó (1977): Viaje a
La espía que me amó (1977): Nobody does it better (Marvin Hamlisch)*
Al servicio secreto de su majestad (1969): Persecución en la nieve (John Barry)
Sólo para tus ojos (1981): For your eyes only (Bill Conti)*
Goldeneye (1995): Paseo en tanque alrededor de San Petersburgo (Eric Serra)
*Ángela Muro, cantante
Un concierto con dos lecturas
Por un lado, la popularidad de John Barry, con melodías fácilmente reconocibles por todos los espectadores, tuvo la virtud de convertir el programa en un espectáculo fácilmente asimilable por todos los presentes.
Temas como Bailando con lobos, la introducción del tema de James Bond o el siempre impresionante tema principal de Memorias de África levantaron los aplausos de los oyentes. En ese sentido es de agradecer que
El concierto terminó con el público en pie y la orquesta repitió en un bis el conocido tema de James Bond.
Por otra parte, esa misma ventaja de la que hablábamos en el párrafo anterior, se convierte en un arma de doble filo pues al no encontrarnos en una sala de conciertos, se tuvo que recurrir a la amplificación del sonido, sacrificando la sonoridad en aras de la necesidad de conseguir un volumen mayor que llegara a toda la plaza.
Entre este sonido amplificado que en determinados momentos distorsionaba y elevaba los metales por encima del resto y algunos errores cometidos en la interpretación (el solo final de Bailando con lobos) de una orquesta en formación, desvirtuaron un tanto el espectáculo final.
El programa estuvo acertado aunque los aficionados echamos de menos el tema de Nacida libre (Born free, 1966), su primer gran reconocimiento en cuanto al apartado de premios (Oscar al mejor score y a la mejor canción).
En cualquier caso, esperemos que
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