El americano impasible
Principal ] Arriba ] Adaptación ] El adversario/La vida de nadie ] Frida ] Gangs of New York ] Heist, el último golpe ] Soldados de Salamina ] [ El americano impasible ] Sucedió en Manhattan ] Torremolinos 73 ] X-Men 2 ]

 

Razón de estado

El americano impasible se estrena con dos años de retraso, por razones implícitamente políticas de su país de origen. El americano impasible se estrena con dos años de retraso, por razones implícitamente políticas de su país de origen. La película se pasó en exhibición privada precisamente la víspera del aciago 11 de septiembre de 2001 y en seguida los productores decidieron que no era oportuno estrenarla porque podía herir aún más la sensible situación social de los EEUU. El empeño de su actor principal (Michael Caine) en que se estrenara por todo lo alto (no de tapadillo, como querían después sus productores) ha conseguido ahora mismo, que nos debatimos en una absurda guerra, que el filme sea, desde el punto de vista crítico, más oportuno que nunca, puesto que apunta y pone el dedo en la llaga en una de las causas de aquel espantoso acto terrorista: el intervensionismo norteamericano y su pretensión -como la declaración de guerra a Irak- de prevenir ésta.

La película está basada en una novela del británico Graham Greene, escrita en 1955. Es su segunda versión, puesto que tres años después de ser escrita el gran cineasta Joseph L. Mankiewickz hizo una primera que le salió muy fría y recortada, traicionando el mordiente crítico que la novela tenía sobre la política exterior yanqui y que además malograba el personaje del espía americano al darle el papel a un actor mediocre y ya olvidado como fue Audie Murphy, quien entró en le cine por motivos extracinematográficos: ser el soldado más condecorado de la guerra de Corea.

La película está basada en una novela del británico Graham Greene, escrita en 1955. Es su segunda versión, puesto que tres años después de ser escrita el gran cineasta Joseph L. Mankiewickz hizo una primera que le salió muy fría y recortada.Graham Greene es uno de los novelistas de la segunda mitad del siglo ya pasado cuya obra ha sido con harta frecuencia visitada por el cine. Uno recuerda cómo se devoraban las novelas de este autor allá en los “años cultos” de mi seminario de Moncada. Su estilo tiene la peculiaridad de narrar lo que parecen hechos novelescos y a la vez exponer, bajo la trama de intriga muy bien construida, una honda reflexión sobre el ser humano y su mundo, acompañándolo todo con una característica visión religiosa muy cercana al catolicismo. En casi todos sus relatos cortos (El tercer hombre, El ídolo caído) y en los largos (Brighton, parque de atracciones, El poder y la gloria, El revés de la trama) Garham Greene crea unas atmósferas agobiantes que son el escenario donde el mal y el pecado parecen triunfar –el mismo infierno en la tierra-, en el que el ser humano parece irremisiblemente ahogarse y donde también y paradójicamente, por la acción de la gracia, el hombre salta desde la más profunda miseria moral hasta la misma salvación, hasta el acto heroico de fe. Pecado y gracia son, pues, los ingredientes de la visión religiosa de este novelista, cuyo estudio de Charles Moeller en su Literatura del siglo XX y cristianismo recomendamos.

Cuenta El americano impasible el drama de un veterano y cínico periodista inglés destinado en el Vietnam de los últimos años del colonialismo francés en Indochina. Cubre con sus informaciones los acontecimientos sangrantes fruto de los conflictos de los nacionalistas y comunistas por hacerse con el poder de aquel país, una vez acabada la guerra civil en que están sumidos por lograr su independencia. Reacciona, como cuando se escucha un ruido previsto, con rutina ante las bombas terroristas que se escuchan explotar en los barrios de la ciudad. Tiene una joven amante vietnamita a la que verá arrebatada por un joven norteamericano, comerciante  en un negocio algo sospechoso. Su deseo de permanecer indiferente e impasible ante los actos terroristas que diariamente se cometen en Saigón se verá frustrado ante uno de desproporcionadas consecuencias.

Tiene El americano impasible secuencias memorables que subrayan la tremenda ambigüedad de conciencia con que se mueve el personaje protagonista Bajo formas exquisitas, o bajo la flema típicamente inglesa, es el exponente de una sociedad del bienestar que vive a espaldas de la vida real, de lo que sufren –en esta película, la relación elegante y correctísima entre dos hombres que se disputan a una misma mujer (¿sería otra cosa si fueran latinos?). El filme narra los más ominosos crímenes contra la naturaleza humana. Lo estimulante de la película es que nos invita a no mirar para otro lado ante la desdicha humana y a no permanecer indiferentes aun corriendo el riesgo de  tener que mancharnos las manos e incluso caer en el mismo daño que se quiere combatir.

Tiene El americano impasible secuencias memorables que subrayan la tremenda ambigüedad de conciencia con que se mueve el personaje protagonista (interpretado soberbiamente por Michael Caine), como es la secuencia del momento en que el periodista inglés descubre el doble rostro de su amigo, el americano impasible, mientras escucha distraído las palabras de un compatriota que le habla de la desdicha de su hijo que tiene poliomielitis. Igualmente, la ambigüedad de conducta de su antagonista en la insidiosa escena y de gran tensión como es el asedio por parte de los guerrilleros de la torre de control en medio de los arrozales. La secuencia que conduce la narración al clímax -el terrible atentado– está igualmente muy bien planteada y trazada.

El americano impasible va a contracorriente de otras muy recientes: Pánico nuclear, Black Hawk derribado o Minority Report, que defienden el derecho y el deber (?) de los gobiernos  de cortar por lo sanoParece ser, como decíamos, que el filme no ha sentado bien el los EEUU. De hecho, en la novela original Graham Greene denunciaba algo que le provocó la inquina del gobierno norteamericano: la injerencia de la OSS (que sería después la CIA) en la situación políticamente explosiva de Indochina. Para prevenir el triunfo del comunismo, América abogaba por introducir una tercera fuerza política que se hiciera con el poder. Pero de los polvos de la intervención militar de USA en Extremo Oriente vinieron los lodos de una cruel e interminable guerra que supuso un tremendo fracaso y un posterior sentimiento irreparable de mala conciencia entre los americanos, del que el cine posteriormente se haría reflejo. El plano final fijo del soldado con la cabeza y un ojo vendados lo indica. En este sentido, El americano impasible va a contracorriente de otras muy recientes: Pánico nuclear, Black Hawk derribado o Minority Report, que defienden el derecho y el deber (?) de los gobiernos de cortar por lo sano, de prevenir antes que curar, de evitar el mal sacrificando valores tan importantes como son la libertad, el derecho a equivocarse o la injerencia en los ámbitos sociales, personales o nacionales.

José Luis Barrera

Título: El americano impasible

Título Original: The Quiet American

País y año: EE.UU., 2002

Género: Drama

Dirección: Phillip Noyce.

Interpretes: Hai Yen Do. Michael Caine. Rade Serbedzija. Tzi Ma. Robert Stanton. Brendan Fraser.

Guión: Robert Schenkkan. Christopher Hampton.

Producción: William Horberg.

Música: Craig Armstrong.

Montaje: John Scott.

Distribuidora: Filmax

Calificación: No recomendado menores de 13 años.

 

 

 

Volver al SUMARIO Página ANTERIOR Página SIGUIENTE Ir a la ÚLTIMA PÁGINA