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 Para
muchos, la figura del Marqués de Sade simboliza lo más escabroso, sucio,
lujurioso y vicioso del ser humano. Sadismo se identifica normalmente con
sexo, violencia, placer y aberración o pecado. Pero no es esto lo que el
espectador encontrará en Quills, ya que Philip Kaufman transforma los últimos años de
la vida de este controvertido y escandaloso personaje en el protagonista
de una historia que desvela la hipocresía del ser humano ante aquellos
que, ocultando su lado más oscuro y perverso,
se alzan como defensores de una moral mucho más pervertida que los
provocadores escritos del marqués. El guión de Doug Wrght adapta para el
cine su obra teatral y transforma el análisis de la otra cara de un
personaje contradictorio,
en una historia de ameno ritmo narrativo que mantiene en todo
momento la atención y complicidad de un
espectador seducido por la vitalidad y energía del marqués como
defensor de su derecho a escribir y expresarse libremente. Se denuncia así
la censura del poder totalitario napoleónico frente a la libertad de la
literatura,
y la represión política de los peones del imperio sobre los
ciudadanos. El ambiente romántico y oscuro de la Francia de finales del
siglo XVIII sirve de marco a esta película que recuerda al género negro
porque también ganan los “malos”, pero desenmascarados por el
desarrollo de una historia que pone en evidencia la corrupción moral, política
y económica del poder sobre el espíritu libre de algunos hombres. Un
reparto acertado y una dirección inteligente configuran esta divertida,
irónica y atractiva película que trasciende su contextualización histórica
para construir un mensaje universal sobre lo mejor y peor del ser humano.
También el título, Quills,
participa de esta contradicción: la pluma de ave con la que Sade escribía
y se expresaba es también la púa afilada, dolorosa y sangrienta de su
irreverente y lujuriosa voz.. El placer es inseparable del dolor como la
violencia lo es de la libertad.
Gloria
Benito
Daniel Arenas
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Quills
USA,
2000. 35 mm. Color.
120
minutos.
Dirección:
Philip Kaufman.
Guión:
Doug Wright.
Música:
Stephen Warbeck.
Intérpretes:
Geoffrey Rush, Kate Winslet, Joaquín Phoenix y Michael Caine.
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