2001, una odisea del espacio

             Al fin ha llegado el esperado 2001. Difícil y dificultoso desde el ayer, desde el lejano final de la década de los años sesenta (del siglo XX) cuando se estrenó el filme, se presentaba ese largo camino hacia el siglo XXI. Kubrick y Clarke hablaron en sus enigmático, sorprendente, arriesgado y soberbio filme, del cambio (no de una época, ni de un siglo) del hombre, de su paso a la etapa de superhombre, pero no en un sentido de aplastamiento, del ser por encima del bien y del mal, sino de la aparición, o paso, a una nueva etapa de la evolución. Kubrick se murió antes de llegar a ese momentos, quizás porque pensaba que esa “inalcanzable” fecha era realmente inalcanzable y él no quería “verla” reflejada realmente en un número, una fecha. Si Ophuls, en terreno metafórico, se murió de pena al ver como su gran proyecto, Lola Montes, era masacrado por los productores, Kubrick decidió hacer lo mismo para no enfrentarse con la mítica fecha de su no menos mítico título.

 Nosotros, amantes de ese bello título de la ciencia ficción cinematográfica, nos hemos apropiado de ese año para estar nuevamente en la red. Como en 2001 queremos estar en el futuro, de ahí nuestra apuesta por una nueva etapa de EN CADENA DOS, la segunda en la red, ya que esta revista (electrónica) nace en realidad del viejo y querido proyecto de ENCADENADOS, la revista de cine que creció durante los años ochenta a la sombra del cineclub COUL de Cheste.

           Ahora en el 2001 estamos nuevamente aquí, manteniendo la numeración anterior pero con un nuevo diseño, con viejas y nuevas secciones. La complicidad de nuestros “gurus” particulares, Sabín, Paco y nuestro especialísimo espia, Sr. Kaplan, han hecho posible este cambio, que creemos beneficioso. A nosotros nos gusta, pero sois vosotros, los lectores, los que tenéis la palabra. Eso si, desde el punto de vista ético seguiremos fieles a nuestro principio de honradez y de libertad. Cómo hemos dicho desde el primer número el día que no lo podamos cumplir o alguien nos haga ver que no lo cumplimos, haremos como Brando-Zapara en la película (hermosa) de Elia Kazan (Viva Zapata), volver a nuestra vieja casa para seguir pensando en el futuro.

Poco hay que añadir al editorial del número anterior, que podéis leer abriendo el número anterior de la revista, porque, para que veáis que hemos trabajado en estos meses, hay en la red dos números a la vez..

 Ojalá, aunque difícil, que el siglo Kubrick nos traiga mejor cine y mejores análisis de películas. Que, por lo que se refiere al cine español, se deje de aplaudir las razones de "los amigos" o patear las cosas de los enemigos. Olvidar los intereses propios y ajenos y hablar de cine, del valor de las imágenes.

Aquí estamos. Simplemente, desde la honradez, queremos dar nuestra pequeña voz a favor del buen cine y de un entendimiento entre las gentes de todo el mundo. No queremos ser superhombres. Sabemos que no somos (por fortuna) perfectos. Deseamos, eso sí, ser y estar con vosotros dialogando, explicando lo que entendemos por cine, un compendio de cosas que abarca películas cercanas, recientes en el tiempo,  pero aparentemente tan lejanas en miras y culturas como Infiel u Operación Reno. Dos obras memorables, y por diversos aspectos, del ahora mismo.

Adolfo Bellido López

(director de EN CADENA DOS).