Principal
Arriba

Cuando ruge la marabunta
Aquí un amigo
Con la muerte en los talones
Rashomon-Zhang Yimou
Cinema Paradiso
Sin perdón
El último de la lista
Ópera prima
La muerte viaja demasiado
El valor del cine
Malalts de tele
Network
El bazar de las sorpresas
Gremlins 2
Ábrete de orejas
Farenheit 451
Retorno al pasado


Como todos los meses, una vez más os invitamos a mandarnos vuestra correspondencia, bien con comentarios de películas, bien con sugerencias o para preguntar aquel dato que hasta hoy no os habíais atrevido a preguntar a nadie. Os contestarán Mr. Arkadin y el Señor Kaplan. Este mes todas las cartas las responde Arkadin, el otro espía sigue sin dar señales de vida.

Hay películas que no merecen siquiera el esfuerzo de hacer una crítica. De ahí que en nuestra revista "Torrente 2" no aparece en la sección "Sin perdón".Viriato Seguro

Me agrada saber que has salido indignado de ver Torrente,2. El equipo editorial se ha declarado en huelga de escritura frente a tal “cosa” (me niego a llamarla siquiera película). De todas maneras, nuestro dire ha escrito un editorial que ya, ya... Segura es listo y se ríe hasta de... Sus películas ni siquiera son cine. No sé si el pequeño de los Trueba quiso reírse de él al presentarle en el papel del caótico aspirante a director de Obra maestra (un filme no tan malo como algunos han dicho y por supuesto una obra ídem si la comparamos con los Torrentes, escasamente caudalosos, del río hispano), pero, si no fue así, lo hizo muy bien. Era divertido ver al neurótico –e insoportable- personaje tratando de hacer un cine “demencial” con su cámara de vídeo. Un cine no muy distante, ni distinto, del que en realidad hace. Perder más tiempo en hablar del señor Segura es concederle una importancia excesiva, la misma que él desea. Su “cosa” actual es tan mala (un poco peor si se quiere) como la primera. Ésta parece un desfile de conocidos cuya única misión es saludar a los miles de espectadores que pagan religiosamente por ver a Segura y, por el mismo precio, se encuentran a tanto “famoso” (y aprovechado) de turno. 

Dos alumnas del Instituto Clot (Valencia)

Agradecemos vuestra entrada, vuestra pequeña crítica y vuestra singular (e interesada) predilección por dos determinadas asignaturas. Paso tamaño entusiasmo a vuestros (queridos) profesores. En vuestro e-mail nos indicáis que hay cosas que no entendéis, o podéis seguir fácilmente, de la revista. Bueno ¿y qué? Es lo normal, no nacemos sabiendo. Seguir leyendo y veréis que cada día cogéis mejor el sentido del cine, de las películas. También iréis conociendo mejor a los directores, guionistas y otros profesionales del cine. Sabréis, entonces, de la importancia-valor del director. Muchos cineastas, aficionados al cine, críticos empezaron como vosotras. Encontraron un día una revista (o un libro) de cine y poco a poco comenzaron a leer. Un día se vieron ellos mismos escribiendo sobre las películas o haciéndolas. Querer es poder. De todas maneras pienso que de entrada la revista es tan amplia que se os puede atragantar si queréis leerla de un tirón (algo que en la red tiene sus dificultades). ¿Qué os aconsejo? Simplemente que entréis en ella sin prisa y os centréis en algunas secciones que os pueden resultar más divertidas como puede ser (aparte de ésta sección) el abecedario del señor Kaplan. Después podéis leer las críticas de las películas que habéis visto. ¿Más? La selección que se hace de las películas por temas (“El último de la lista”), el editorial, y quizás echar una ojeada a “Rashomon”. No estaría mal un paso por el comentario de las páginas de televisión.... Pero, ante todo, no decaigáis, seguimos esperando vuestra entrada en los nuevos números. 

Raquel Viana

Admirable encontrar a una aficionada tan entusiasta (sorpresa, sorpresa, en el momento actual) por el cine musical y... tan experta. Tienes toda la razón del mundo (y hay un sentido que paso a explicarte). Ciertos números de Las modelos (1944), de Charles Vidor con Gene Kelly (en, si no me equivoco, su primer filme) y Rita Hayworth (que, por cierto, bailaba muy bien. Creo que sabes que era de origen español: Pilar Cansino, era su verdadero nombre) recuerdan a alguna película de Donen-Kelly. Hablas sobre todo de dos, el baile de los tres protagonistas en la calle y el de Kelly “consigo” mismo. El primero es un claro antecedente del célebre baile de Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia (1952). Razón: el coreógrafo no acreditad de Las modelos fue (¿lo adivinas) Stanley Donen. 

Asensi Descals 

Hemos pasado tu carta al “dire”  seguro que “engorda” de golpe tanto como el Segura. Nada menos que un seguidor (y forofo) de la antigua ENCADENADOS, de aquella que en los años ochenta editábamos en “papel”. Gracias a ti por nuestro seguimiento, por tu “amor” al cine que te inculcó (pero que, en realidad, es tuyo) nuestro director. Es admirable encontrar a alguien que sigue pensando que el cine es algo más que un vergonzante espectáculo basado en alcanzar dinero como muestra y demuestra tanta estupidez galopante actual. Seguro que eres uno de los cinéfilos (de los verdaderos) que has acudido a alguna (o varias) películas de esas que se han (o están aún) proyectando de Ingmar Bergman (grande entre los grandes) en la Filmoteca Valenciana, en un ciclo casi completo de su maravillosa obra. 

"Titanes": otra prueba de lo fácil que resulta para la industria absorber a directores prometedores.Boris Ricart

Pues sí, aunque no lo parezca, el director de ese bodrio titulado Titanes llamado Boaz Yakin es el mismo que hace unos años nos ofreció la estremecedora Flesh. ¡Vaya cambio! De crítica social a aburridísima historia de jugadores. Parece ser que últimamente los realizadores norteamericanos se han empeñado en mostrar todos sus “clásicos” deportes (y cuidado que algunos son aburridos). Deportes que es preciso exportar a diestro y siniestro. Piensa en ese “fatal” desenlace (de los muchos a cual peores que posee) de Traffic en que el policía Benicio Del Toro logra implantar en su país México, de forma pacífica, el béisbol entre los niños (a eso se llama pacífica globalización) mexicanos. 

Mónica Toledo 

Tu comadre Malena, la prota del último Tornatore, intenta imitar a las grandes y exuberantes actrices del cine italiano de los años cincuenta (las Gina, Loren, Lisa, Mangano y decenas más) pero se queda a medias (la película y Monica Bellucci). Tornatore, como dices, parece ser autor de un único filme, el tan “cacareado” en su día, Cinema Paradiso. Lo demás consiste en más (o parecido) de lo mismo. Lo peor de la película es que, también, recuerda (para mal) al Amarcord felliniano. El final (todo ese juego de “resurrección” del marido de Malena y sobre todo la vuelta del matrimonio al pueblo) es lo más lamentable de esta repetitiva historia tornatoreana de iniciación y crónica. 

Ricardo Guerrero

¿Te ha gustado más El silencio de los corderos que Hannibal? Te diría que es lo natural, a pesar que el público haya “pagado” más por la segunda que por la primera. El filme de Jonathan Demme es muy superior al del listillo Scott, autor venerado hace año por cosas que algunos consideran maestras como Alien o Blade Runner, cuyo estado de gracia dista mucho de ser santificado por este humilde personaje wellesiano. Alien es una película de terror (con efectos sorpresa y gatos negros incluidos) de personajes encerrados en un espacio único (más propio de una barco que de una nave espacial) mientras que Blade Runner es un spot publicitario futurista con implicaciones (¿morales?, ¿filosóficas?) propias del genio de Ingmar Bergman. Ridley Scott (que como siga así va a hacer bueno a su hermano pequeño, Tony, que comenzó haciendo filmes insufribles), por el momento, sigue siendo el deudor por excelencia del spot, donde comenzó a darse a conocer. Muchos de sus planos “bellos” (en Thelma y Louise los hay para dar y tomar) parecen ser simples recreaciones publicitarias. 

Juani Salinas

Es maravilloso comprobar como actualmente se descubre (descubren ciertos críticos) una obra maestra cada día. Si hubieran sido críticos hace años (lo que quiere decir que serían hoy mayores) resultaría que se hubieran encontrado una obra maestra por minuto. Y sí, como dices, no es para tanto. En la mayoría de los casos se trata de buenas (o muy buenas) película con pocos (o muchos) errores: te refieres, por ejemplo, a Amores perros. Estoy conforme contigo en casi todo. Sobra la historia central más propia de un filme de Polanski (Repulsión, El quimérico inquilino...) que de Amores perros (segunda historia con toques buñuelescos: el corte de pierna). Las otras dos son más interesantes. Superior la primera a la tercera (¡ese error de contar, en la tercera, el personaje principal a su hija por medio de un contestador telefónico, una vez que da cuenta de su existencia, toda su vida!). De todas formas, para mi, falla el director en su obsesión por la metáfora. Demasiada obsesión con la aparición y lucha entre los perros: un reflejo de los seres humanos. Se ve venir (desde el principio todo lleva a ello) que dos humanos (en algún momento) se van a enfrentar a dentelladas (como se insinúa –menos mal que no se ve- hacia el final). Le sobra metraje, le falta mayor “libertad” creativa, sobra la redundancia.... Con todo, es una película, muy digna, estimable. Un buen filme (excelente en algún momento) pero de obra maestra, nada de nada. 

Lasse Hallström, como ya demostró en "Las normas de la casa de la sidra", sigue siendo un director empalagoso.Alfredo Guzmán

Sí, Chocolat, es un cuentecito. Muy agudo lo de la identificación con “Caperucita Roja” (llegada al pueblo de la madre y de la hija) con la presencia de ese alcalde-lobo, pobrecito él, que al final se deja engatusar por los dulces de la buena chocolatera que es Juliette. De todas maneras no me creo nada de lo que ocurre en el filme y menos ese pueblecito –hermoso- francés. El señor Hallström sigue mostrando su gusto por lo demasiado empalagoso. Para desintoxicarse de tamaña adicción te sugiero la (obligada) visión del último (y maligno) filme de Chabrol, Gracias por el chocolate. Si no es una obra maestra se le acerca. 

Michelle Ideanea 

Oscars pobres para un año pobre... de cine norteamericano. El “casi” empate entre tres películas muestra el intento de contentar a unos y a otros. ¿Qué había obras mejores? Quién lo duda. Eso ha pasado siempre. Lee el artículo del mes pasado (el comentario) a los premios y además de comprobar que el tiempo pasado (en este campo del cine) fue mejor, también te mostrará las injusticias que las Academias (la de aquí, allí y más allá) siempre comenten. Nada menos que directores como Welles, Hitchcock o Hawks (entre otros muchos de los grandes) jamás recibieron el premio (en muchos casos les concedieron uno honorífico –para quedar bien- antes que se murieran) en el apartado correspondiente a la dirección. “Cosas veredes, mío Cid”.

 

 
Volver al SUMARIO Página ANTERIOR Página SIGUIENTE Ir a la ÚLTIMA PÁGINA